La pandemia trastoca la llegada de los Reyes Magos en España
Con información de AFP
Las cabalgatas de los Reyes Magos, cita ineludible para las familias españolas, se han visto totalmente trastocadas por la pandemia del nuevo coronavirus, llevando a las autoridades locales del país a ingeniar alternativas.
Más que Papá Noel, para los niños españoles las verdaderas estrellas son Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes traen los regalos la noche del 5 al 6 de enero, día de la Epifanía, un festivo que marca el fin de las celebraciones navideñas.
Los Reyes, quienes llegan en ocasiones en helicóptero, globo aerostático o barco, son el centro de fastuosos desfiles por ciudades y barrios de toda España, que rivalizan en imaginación para su puesta en escena.
Pero en 2021, se echará de menos la imagen de miles de niños detrás de las barreras esperando los caramelos que lanzan sus majestades y sus ayudantes: la pandemia, más aún en momentos en que crecen los contagios tras las fiestas navideñas, proscribió las aglomeraciones de personas.
En Barcelona los Reyes Magos llegaron a la playa Bogatell a bordo de una lancha.
En Barcelona, la segunda ciudad del país, los organizadores trabajaron «desde el verano» en la organización de esta celebración, conscientes de que no podría realizarse igual que siempre.
«Es una fiesta supertradicional, es una locura absoluta, es un acto muy familiar con bailes, luces, carrozas. Estamos todos encima de los otros cada año», dice Esteve Caramés, responsable de la fiesta de los Reyes en Barcelona, sobre la festividad que suele reunir a 700.000 personas en la capital catalana.
Con el objetivo de «mantener esta tradición», la llegada de los Reyes en un barco al puerto de la ciudad fue retransmitido en vivo por televisión. Luego se emitirá un desfile previamente grabado.
Para mantener la ilusión de los niños, Barcelona inauguró la semana pasada un parque al aire libre para mostrar «los secretos mejor guardados» de sus majestades en sus preparativos para la entrega de regalos. Una instalación con decorados, música y luces con aforo para 400 personas, pero sin actores ni posibilidad de tocar nada, por seguridad.
Las 50.000 entradas gratuitas para la exposición, abierta desde el 28 de diciembre hasta el 5 de enero, se agotaron en cuatro horas.
Detalle curioso: la celebración este año costó unos 1,2 millones de euros (1,5 millones de dólares), por la mayor duración de las festividades, por encima de los 800.000 euros habituales (983.000 dólares).
En Madrid, a puerta cerrada
En Madrid, donde suele tener lugar una de las cabalgatas más grandes del país con cientos de miles de espectadores y millones de golosinas lanzadas, el ayuntamiento optó por un espectáculo a puerta cerrada en un centro cultural sin público, transmitido en directo.
«Es la noche más especial del año y hemos querido que la magia se viva en toda la ciudad», declaró el domingo Andrea Levy, delegada de Cultura, indicando que se lanzarán fuegos artificiales para anunciar la llegada de los Reyes Magos.
En Sevilla los Reyes llegaron en globo para mantener viva la ilusión de los pequeños.
Otras ciudades del país han optado por grabar los desfiles con antelación u ofrecer espectáculos en vivo a través de las pantallas, como Alcoy, en el sureste, donde la celebración se realizado ininterrumpidamente desde 1866, es una de las más antiguas del país.
En Granada, los Reyes Magos desfilarán en un autobús descubierto durante cuatro horas pero sin realizar ninguna parada, para no generar aglomeraciones.
Otras localidades han optado por echar mano de las redes sociales, donde han colgado numerosos videos dirigidos a los niños o han organizado juegos.