La OTAN cree que la muerte del líder talibán Mansur facilitará el diálogo
EFE
La OTAN consideró hoy que la muerte del mulá Mansur, líder de los talibanes, apenas 10 meses después de que sucediera al frente del principal grupo insurgente del país a su fundador, el mulá Omar, facilitará el diálogo en el país.
«Mulá Mansur entorpecía las negociaciones entre el Gobierno afgano y los talibanes, al bloquear las perspectivas de progreso hacia la paz y la reconciliación para Afganistán», señaló el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en un comunicado, después de que el Ejecutivo afgano y el de Estados Unidos confirmasen la muerte del líder.
La Alianza Atlántica destacó que bajo el liderazgo de Mansur, los talibanes han continuado llevando a cabo «ataques brutales» en Afganistán, que han provocado la muerte y el sufrimiento de innumerables civiles afganos y de las fuerzas de seguridad y ha representado una importante amenaza diaria para las fuerzas de EE.UU. y otros aliados de la OTAN.
Mansur sustituyó el pasado año al fundador y líder histórico taliban, el mulá Omar quien, según desveló el gobierno afgano, había fallecido en 2013.
La OTAN y sus socios siguen completamente comprometidos con la misión de entrenamiento, consejo y asistencia a las fuerzas de seguridad afganas para que el país nunca más se convierta en un refugio seguro para el terrorismo.
«Apoyamos un proceso de paz y reconciliación liderado por los afganos y celebramos todos los esfuerzos en este sentido», subrayó Stoltenberg.
«Este es el momento para que los afganos hablen con los afganos, para que Afganistán pueda desarrollarse en paz y seguridad», añadió.
El mulá Ajtar Mansur ha liderado a los talibanes menos de un año, periodo en el que logró expandir el poder insurgente en Afganistán pero fue incapaz de superar las divisiones internas tras la muerte del mulá Omar.
Hasta entonces jefe militar y número dos de los talibanes, Mansur fue elegido líder de los insurgentes en julio de 2015 tras el anuncio del Gobierno afgano de la muerte del mulá Omar por enfermedad dos años antes en la ciudad paquistaní de Karachi.
Su designación fue muy discutida dentro de las líneas talibanas, en las que se han producido escisiones e incluso un enfrentamiento militar abierto entre los leales a Mansur y los liderados por el mulá Rasul.
La muerte de Mansur se produce apenas cuatro días después de la quinta reunión del Grupo a Cuatro (G4) formado por Afganistán, China, Estados Unidos y Pakistán, que busca una salida dialogada al conflicto afgano.
En la reunión, celebrada en Islamabad, se acordó continuar apostando por el diálogo a pesar de que los insurgentes han rechazado reiteradamente cualquier negociación.
Pese a su pugna interna, los talibanes han ido ganando más espacio desde el final de la misión de combate de la OTAN en Afganistán al término de 2014 y han perpetrado ataques con enormes bajas e incluso llegaron a tomar la ciudad norteña de Kunduz durante unos días el año pasado.