La Ópera de Viena regresó solo para cien espectadores
EFE
La Ópera de Viena celebró este lunes su primer concierto con público en tres meses, en forma de un exclusivo recital ante cien espectadores debido a las restricciones de aforo como media contra la COVID-19.
«Es mejor que nada», resumió el director del teatro, Dominique Meyer, la semana pasada al presentar el programa especial para terminar esta inusual temporada y con la que el francés pone fin a diez años al frente de la Ópera.
Las cien entradas a la venta, apenas 4 % de la capacidad total del teatro, para cada uno de los catorce recitales que se celebrarán en junio se agotaron en apenas 30 minutos, algo que muestra que «la gente tiene hambre de representaciones», indicó Meyer en una charla telemática con un reducido grupo de periodistas.
El director señaló que se han seguido todas las medidas de precaución sanitaria establecidas por las autoridades.
Entre ellas se cuenta la desinfección de las manos al entrar, el uso de mascarillas al entrar al teatro y hasta ocupar las localidades y mantener siempre la distancia de seguridad.
La primera cita tuvo como protagonista al bajo austríaco Günther Groissböck y a la pianista moldava Alexandra Goloubitskaia, que interpretaron obras de Franz Schubert, Carl Loewe y Gustav Mahler.
La Ópera de Viena ofrecerá hasta el 27 de junio otras trece funciones, con una gala final que servirá también de homenaje a los cantantes que han tenido un papel especialmente importante en la compañía de la Ópera bajo la dirección de Meyer.
El director confió en que para este concierto las autoridades hagan una excepción y permitan elevar el aforo hasta 250 personas, ya que sólo cuatros días después, el 1 de julio, se permitirán ya espectáculos con ese número de asistentes.
Todo el programa especial de junio será retransmitido de forma gratuita y en directo en el portal digital de la Ópera bajo la dirección www.staatsoperlive.com.