La ONU recuerda que el Pacto para la Migración no obliga a los países a nada
EFE
La ONU recordó este martes que el Pacto Mundial para la Migración que será adoptado el mes próximo no obliga a nada a ningún país y sugirió que aquellos que opten por desmarcarse podrían ver debilitada su credibilidad internacional.
El texto fue acordado el pasado julio por todos los Estados miembros de Naciones Unidas con la excepción de Estados Unidos, pero desde entonces varios Gobiernos han anunciado que no lo apoyarán.
Según la representante especial de la ONU para la Migración, Louise Arbour, corresponderá a esos países analizar «dónde les deja como actores internacionales» el haber negociado un acuerdo, extraído ciertas concesiones y luego no respaldarlo.
Arbour, en una conferencia de prensa, respondió a algunos de los argumentos de los críticos de la iniciativa, por ejemplo a la idea de que el Pacto va en contra de la soberanía nacional de los Estados.
«Específicamente dice lo contrario», recordó la diplomática canadiense, que recalcó además que el acuerdo no es vinculante y no impone por tanto ninguna obligación adicional a los países.
También rechazó que el Pacto impida a los Gobiernos distinguir entre migrantes regulares e irregulares, tal y como aseguran países como Hungría.
«Dice específicamente que las autoridades nacionales tienen total libertad para tener políticas que distingan entre migrantes regulares e irregulares», señaló.
Arbour lamentó que ciertas fuerzas se hayan adueñado del discurso sobre inmigración en algunos países y subrayó la importancia de que el debate en este ámbito se base en «hechos».
Estados Unidos fue el primero en apartarse del Pacto, al optar por no participar en las negociaciones, pero desde que el texto se acordó en julio se han ido desmarcando otros países como Hungría, Austria, Australia, Bulgaria, Israel, Polonia y la República Checa.
El texto ha causado también disensión interna en lugares como Alemania, donde el Gobierno de Angela Merkel defiende el Pacto pese críticas dentro de su propio partido.
Arbour insistió hoy en que el acuerdo busca principalmente impulsar la cooperación entre naciones a la hora de gestionar los movimientos migratorios, que son, recalcó, una realidad con la que hay que trabajar.
El texto, que al no ser un tratado no debe ser firmado ni ratificado por los Estados, será adoptado formalmente en una cumbre que se celebrará los días 10 y 11 de diciembre en la ciudad marroquí de Marrakech.