Consejo de Seguridad analiza nuevo ensayo con misiles norcoreanos
EFE
El comité del Consejo de Seguridad de la ONU encargado de las sanciones a Corea del Norte analizó este viernes a petición de Estados Unidos los últimos ensayos con misiles llevados a cabo por el país asiático.
Lo hizo en una reunión urgente y a puerta cerrada solicitada por Washington tras el lanzamiento este jueves de dos misiles balísticos de corto alcance (SRBM), la segunda prueba de armas en una semana por parte de Pionyang.
De la cita no salió ningún mensaje oficial inmediatamente, aunque Noruega, país que preside actualmente este comité del Consejo de Seguridad, condenó a título individual las pruebas y subrayó la importancia de que se implementen las sanciones internacionales y de que las autoridades norcoreanas den pasos hacia la desnuclearización.
Los tests con misiles balísticos son el segundo ensayo de armas que realiza el régimen en una semana tras probar dos misiles de crucero el pasado domingo, aunque ese test se dio a conocer con retraso y tanto Seúl como Washington quitaron peso al asunto, no lo publicitaron en su momento y destacaron que la ONU no sanciona ese tipo de proyectil.
Sin embargo, el armamento probado esta semana obligó a emplear un lenguaje más rotundo por parte de EE.UU. y sus aliados y a movilizarse en Naciones Unidas.
Los ensayos llegan en un momento marcado por una revisión de la nueva estrategia de Washington para lidiar con Pionyang, que ha exigido retornar al diálogo sobre desnuclearización sin condiciones previas.
Por otra parte, también este viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió por unanimidad prorrogar el mandato del grupo de expertos que se encarga de supervisar las sanciones impuestas a Corea del Norte por su programa nuclear y de misiles.
Estos expertos se encargan habitualmente de investigar tanto acciones norcoreanas que puedan violar esas sanciones -por ejemplo las últimas pruebas con misiles- como de supervisar el cumplimiento por parte del resto de países de los castigos económicos que pesan sobre Pionyang. EFE