La NASA pone en marcha una nueva misión para estudiar las tormentas solares
EFE
La NASA anunció este lunes la puesta en marcha de la misión SunRISE, que estudiará las tormentas solares- conocidas como tormentas de partículas- gracias a la puesta en órbita de seis pequeños satélites que elaborarán un mapa 3D del astro.
En un comunicado, la agencia aeroespacial estadounidense afirma que el estudio del Sun Radio Interferometer Space Experiment (SunRISE) permitirá «mejorar el conocimiento de cómo nuestro sistema solar funciona, pero en última instancia puede ayudar a proteger a los astronautas que viajen a la Luna y Marte al darles mejor información sobre cómo la radiación solar afecta al medio espacial a través del que viajan».
La misión, que como pronto se pondrá en marcha en julio de 2023, supone un coste de 62,6 millones de dólares que financiarán el desarrollo y lanzamiento de seis pequeños satélites cúbicos de aproximadamente el tamaño de una tostadora; estos orbitarán por encima de la atmósfera a más de 9 kilómetros de distancia entre sí para crear mapas solares en tres dimensiones.
Estos mapas señalarán dónde se originan las erupciones de partículas y cómo evolucionan a medida que se expanden por el espacio, lo que ayudará a determinar qué inicia y acelera estás exposiciones de radiación.
Los satélites elaborarán además un mapa que permitirá registrar por primera vez las líneas de los campos magnéticos que salen del sol hacia el espacio interplanetario.
La NASA escogió la misión SunRISE en agosto de 2017 entre dos proposiciones presentadas al programa Mission of Opportunity, que buscaba escoger un proyecto para conducir una misión de estudio de 11 meses de duración.
El trabajo, que está liderado por Justin Kasper, de la Universidad de Michigan en Ann Arbor y el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, fue ratificado en febrero de 2019 y dotado de otro año para continuar con la formulación del estudio.
«Estamos complacidos de añadir una nueva misión a nuestra flota de naves espaciales para ayudarnos a entender mejor el Sol, y ver cómo nuestra estrella influye en el entorno espacial entre planetas», expresó Nicky Fox, director del división de Heliofísica de la NASA en un comunicado.
A lo que añadió que «cuánto más conozcamos cómo erupciona el Sol con los eventos meteorológicos espaciales, más podremos mitigar sus efectos en las naves y astronautas».
Al ser parte de la iniciativa Missions of Opportunity, la misión SunRISE se enmarca en el Programa Explorers, el más antiguo de los desarrollados por la NASA para dotar a la agencia de acceso frecuente al espacio a bajo coste.