La memoria del Holocausto se mantiene viva incluso en tiempos de pandemia
EFE
El coronavirus no va a detener ni a minimizar los actos que con motivo del mes de la Memoria del Holocausto comenzarán a celebrarse a partir del próximo día 18 en el Centro Sefarad Israel de Madrid, cuyo director, Miguel de Lucas, afirmó hoy que «la pandemia no nos debe privar del deber de recordar».
En declaraciones a Efe, De Lucas manifestó que «la pandemia nos debe enseñar que no vivimos en un mundo feliz y que tenemos que reflexionar sobre esto», por eso «vamos a mantener un programa de actos», aunque sea «con medios más discretos».
Entre los actos de dicho programa, que comienzan el próximo día 18 y la mayoría de los cuales serán en formato no presencial o con asistencia reducida y se podrán seguir «on line», se encuentra el homenaje que se tributará al diplomático japonés Chirune Sugihara, quien salvó la vida de miles de judíos mientras fue vicecónsul de su país en Lituania y ello pese a que Japón era uno de los tres países que, junto con Alemania e Italia, conformaban el denominado Eje durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
«Nos estamos acercando ya al final del testimonio vivo, el de los supervivientes, porque los que daban testimonio son los que entonces eran niños, y estos ya tienen entre 80 y 90 años», indicó De Lucas, quien hizo hincapié en la necesidad de mantener vivo, fresco y permanente el recuerdo del Holocausto, de la «shoá», del exterminio de seis millones de judíos, y muchos otros más entre los que los nazis denominaban «razas inferiores» y los que consideraban enemigos del Tercer Reich, como por ejemplo los miles de republicanos españoles asesinados en el campo de trabajo de Mathausen.
Lo que ocurrió «no puede ser visto como si fueran las guerras púnicas», algo que sucedió hace mucho tiempo y que figura como un capítulo en los libros de historia, «sino que debe ser recordado siempre, independientemente de que haya memoria viva», recalcó el director del Centro Sefarad Israel.
En este sentido, el día 19 una superviviente del Holocausto, Paquita Sitzer, relatará la epopeya que vivió junto a su familia para huir de la persecución nazi.
En compañía de su familia, Sitzer huyó de la Francia ocupada por los nazis y alcanzó la frontera española, que cruzaron para acabar recalando en el pueblo de Les, en el Valle de Arán, donde fueron localizados por la Policía, que pretendía devolverlos a territorio francés ya que carecían de documentación. La presión de los vecinos evitó que fueran deportados y pudieron seguir su camino hasta Vigo, donde embarcaron en un vapor que los trasladó a Venezuela.
De Lucas comenta que en una reciente conversación que mantuvo con un superviviente del Holocausto de origen griego, este le contaba que «cuando les deportaban no sabían nada, no entendían nada ni se imaginaban que les iban a llevar a Auschwitz». Ese era el segundo elemento de la tragedia: el no saber cómo ni por qué se estaba desencadenando esta.
«La ‘shoá’ surgió con toda brutalidad en el país más avanzado de su época que era Alemania», recalca De Lucas, quien hace una llamada de atención para que la sociedad se mantenga viva y despierta siempre ante el resurgimiento de las ideologías del odio.
«Nuestros valores no son un derecho identificado ‘per se’; hay que trabajar a diario sobre ellos e identificar esos pequeños síntomas de intolerancia, porque normalmente son pequeños, pero es necesario trabajar para impedir que la intolerancia vuelva a resurgir porque se perciben ya signos alarmantes», subrayó.
En lo tocante a los judíos sefardíes, aquellos que más directamente se vinculan con España y con la memoria de sus remotos orígenes españoles, el día 20 se celebrará un homenaje a Haim Vidal Sephiha, gracias al cual el memorial de Auschwitz cuenta con una placa en recuerdo de los sefardíes que allí fueron exterminados.
«Tenemos un vínculo histórico con los más de 60.000 sefardíes que murieron en Auschwitz, y con los republicanos españoles que murieron en Mathausen, o con diplomáticos que salvaron a miles de judíos», recalcó De Lucas, quien incide en que «aunque España no tuvo un papel como actor principal» ni en el Holocausto ni en la Segunda Guerra Mundial, en la que permaneció primero como no beligerante y después como neutral, «sí debe trabajar por seguir manteniendo vivo el recuerdo» de aquella tragedia.
Este es «un compromiso firme en la política exterior y en la sociedad civil, así como en los diversos niveles de la administración», tanto estatal, como autonómica y local, recalcó el director del Centro Sefarad Israel, quien resaltó que los actos que comienzan a celebrarse la próxima semana suponen «el compromiso de España como país, como gobierno y como sociedad civil con la memoria del Holocausto por nuestras obligaciones adquiridas y sobre todo por nuestra conciencia moral, por un deber de justicia hacia quienes lo padecieron, recordar sus nombres y una enseñanza, la de que esta barbaridad no puede volver a ocurrir en ningún lugar y en ningún momento», subrayó.
El punto central de este mes del recuerdo tendrá lugar el próximo día 27 en el antiguo Salón de Plenos del Senado, donde se celebrará (y podrá seguirse «on line») el Acto de Estado de Conmemoración del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad.
Un día antes, se celebrará en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio español de Asuntos Exteriores, el concierto «on line» a cargo del grupo «Garaiz Ensemble» con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, organizado por el Centro Sefarad Israel, en colaboración con dicho departamento y el Holocaust and The United Nations Outreach Programme.