La «Lady Gaga» de Vietnam se une a los disidentes y prueba la política
AFP
Mai Khoi, llamada la «Lady Gaga» de Vietnam por sus osados atuendos, ha descubierto una nueva forma de provocar a los dirigentes comunistas: unirse a la disidencia y presentarse a las elecciones legislativas.
Esta llamativa cantante suele crear polémicas y su canción «Selfie Orgasm» provocó una oleada de críticas en el país.
Pero esta vez Mai Khoi se aventura en otro terreno y acaba de unirse a un variados grupo de abogados, periodistas y disidentes políticos que desafían al autoritario régimen vietnamita presentándose colectivamente al parlamento.
El 13 de marzo, la fecha límite para presentar candidaturas a estas elecciones que se celebran el 22 de mayo, había inscritos 100 candidatos independendientes. Algo nunca visto.
«La prensa se pregunta sobre si mi modo de vida y mi forma de vestir son adecuados para un miembro de la Asamblea Nacional» explica la cantante, de 32 años.
«Soy como soy. A fin de cuentas, espero que la gente me va a juzgar por la fuerza de mis ideas y no por el color de mi pelo», añade Mai Khoi, que quiere promover los derechos de los homosexuales y luchar contra la violencia a las mujeres.
Teóricamente, el Vietnam comunista —a diferencia de su vecino, China— tiene una constitución democrática, que permite a cualquier persona de más de 21 años presentarse a las legislativas, explica Nguyen Quang A, un profesor de universidad, que también es candidato.
Pero en realidad más del 90% de los 500 diputados son hombres, miembros del Partido Comunista y a menudo empresarios que buscan defender sus intereses, añade. «La retórica es bella, La realidad es muy diferente» ironiza Quang A.
– Trabas a los candidatos –
En elecciones anteriores, candidatos independientes ya habían intentado presentarse, pero jamás en semejantes proporciones. Y es la primera vez que los disidentes utilizan unas elecciones como forma de protesta pacífica contra el régimen de partido único.
Sin embargo es muy probable que el régimen logre cortarles el paso con razones administrativas.
Para presentarse son necesarios muchos documentos oficiales, y algunos candidatos aseguran haber tenido ya dificultades.
E incluso si les aceptan tendrán luego que someterse a una serie de entrevistas con las autoridades locales y el comité que supervisa las elecciones, el Vietnam’s Fatherland Front.
«No soy ingenuo», afirma Quang A, que calcula sus posibilidades de conseguirlo en una sobre diez millones.
El gobierno no ha hecho de momento ning’un comentario sobre los candidatos independientes, pero el comité nacional para las elecciones indicó recientemente que «grupos extranjeros reaccionarios» financiaban y apoyaban a ciertos candidatos.
Pero los disidentes no se desaniman. «Somos pioneros» dice Nguyen Tuong Thuy, un antiguo soldado convertido en activista político.
Gracias a las redes sociales, esenciales para estos disidentes, éstos intentan divulgar su mensaje y hacerse conocer.
«Queremos alentar a la gente a que tome conciencia de sus derechos. Las autoridades se comportan como si estas elecciones fueran regalos que nos otorgan, pero es un derecho de los ciudadanos» asegura.
Para el abogado Le Luan, de 30 años, el deseo de presentarse nace de la frustración que siente en un país dirigido por un partido único. «Pero para mí el éxito no es una victoria en estas elecciones. Consideraré un éxito que pueda hacer valer mis derechos y mostrar a los demás que, si yo puedo hacerlo, todo el mundo puede también hacerlo».