La junta militar de Sudán insta a la oposición a que vuelva al diálogo
EFE
La junta militar que dirige Sudán instó hoy a la oposición a regresar a la mesa de negociaciones en la que se pretende formar un gobierno transitorio, en medio de una creciente presión interna y externa.
La reunión fue convocada a través de un comunicado en tono conciliador en el que los militares alaban el papel que han tenido las Fuerzas de Libertad y el Cambio, la principal plataforma opositora, en la «revolución» que llevó al derrocamiento de Omar al Bashir el pasado 11 de abril.
«El Consejo Militar Transitorio declara que las puertas del diálogo y de la negociación están abiertas a la visión de las Fuerzas de Libertad y el Cambio para lograr las aspiraciones de la gente y las ambiciones de los jóvenes y las demandas de la revolución», afirma la nota divulgada por la junta militar.
La nueva invitación al diálogo se produce tres días después de que los opositores abandonaran la mesa de negociaciones por su desconfianza hacia los militares.
El líder opositor Mohamed Yousif al Mustafa, de la Asociación de Profesionales, explicó hoy a Efe que su grupo no regresará a la mesa mientras la junta militar mantenga en su equipo a tres negociadores que formaban parte de organismos parapoliciales de la época de Al Bashir, con los que se niegan a conversar.
«Sentimos que están intentando poner todas las dificultades posibles para que avance la negociación y para alcanzar el objetivo que pretendemos, que es la transferencia del poder de los militares a los civiles», dijo Al Mustafa.
Desde el instante mismo en el que derrocaron a Al Bashir, los militares anunciaron planes para mantenerse en el poder durante dos años, aunque han convocado a las fuerzas políticas para que presenten sus propuestas de cara a la formación de un Gobierno transitorio.
La Asociación de Profesionales, grupo que ha estado al frente de las manifestaciones desde el pasado diciembre, aspira a alargar ese periodo transitorio a cuatro años, con un Gobierno eminentemente civil, pero que incluya a algunos militares, según Al Mustafa.
La petición de alargar los plazos, según el opositor, pretende asentar el proceso democrático y emprender reformas económicas que garanticen la estabilidad, para evitar que el exceso de prisas por convocar elecciones conduzca a un nuevo golpe de Estado o incluso a una «guerra civil».
«Nunca hay que apresurarse por ir a las elecciones, porque esto técnicamente va a llamar a un nuevo golpe, a una nueva intervención», dijo Al Mustafa.
El llamamiento de los militares se produce en un clima político convulso, un día después de una multitudinaria manifestación en el centro de Jartum y en la víspera de otra marcha en la que los opositores esperan atraer a «millones» de personas este jueves, cuando se cumplen dos semanas del derrocamiento de Al Bashir.
Los opositores están en la calle de forma permanente desde el pasado 6 de abril, día en el que instalaron una acampada en la explanada ubicada frente al cuartel general del Ejército.
Este miércoles, como cada día, miles de personas volvieron a congregarse en la acampada al atardecer, horas en las que afloja el intenso calor de Jartum.
Un joven, Mahmud Abdelmajis, trabajador de una empresa eléctrica, dijo a Efe que el pueblo no acepta a los militares en el poder porque es «el mismo escenario» que existía con Al Bashir.
«La gente va a quedarse aquí hasta que recibamos todo lo que necesitamos en Sudán. Y queremos lo mismo que tiene la gente en otros países», comentó el joven.
La presión internacional sobre los militares también se ha acrecentado, puesto que los países de la Unión Africana instaron este martes a Sudán a llevar a cabo una «transición democrática» en un plazo de tres meses, durante una reunión de emergencia convocada por Egipto en El Cairo.