La Iglesia francesa celebra una jornada nacional de penitencia por pederastia
EFE
Obispos, sacerdotes y fieles han sido convocados hoy en toda Francia a participar en las misas de penitencia por los abusos sexuales cometidos por clérigos católicos, para pedir perdón a las víctimas por su «silencio culpable».
Los obispos franceses, reunidos en asamblea plenaria en el santuario de Lourdes, celebrarán una jornada de oración y ayuno a la que están llamados todos los creyentes, que podrán asistir en las parroquias del país a estas eucaristías de contrición.
Según la conferencia episcopal gala, se trata, en primer lugar, de rezar por las víctimas, pero también de «una petición de perdón por los pecados cometidos por miembros del clero» y de «una oración por que los actores de la Iglesia tengan una conciencia más viva de sus responsabilidades».
Con ese fin, los 150 obispos franceses -de los cuales un centenar siguen en activo- celebrarán una misa por la mañana en Lourdes, a la que seguirá una oración de vísperas por la tarde.
El día concluirá con una rueda de prensa para presentar los primeros resultados de la «célula permanente de lucha contra la pederastia» creada en abril de 2016.
Sin embargo, numerosas víctimas y asociaciones se han quejado de que el clero francés no ha invitado ni ha contado con los damnificados para organizar esta jornada de penitencia.
La asociación «La palabra liberada», que ha destapado recientemente la mayor parte de los abusos conocidos por parte de curas, denunció que la Iglesia los ha dejado el margen.
«No nos han pedido nada. Pero, al mismo tiempo, tampoco esperamos gran cosa de la institución», dijo el presidente de la organización, François Devaux» al diario «Le Parisien».
Los obispos explican que se trata de «una jornada de oración y de penitencia, no de acogida», pero textos escritos por víctimas serán leídos en algunas parroquias.
La última polémica sobre la pederastia en Francia afectó al influyente cardenal Philippe Barbarin, denunciado por supuesto encubrimiento de los abusos cometidos en su diócesis de Lyon por el cura Bernard Preynat, que en los años 90 fue trasladado de parroquia para evitar el escándalo.
Pese a ello, la Fiscalía archivó el pasado mes de agosto la investigación contra Barbarin, que siempre ha negado el conocimiento de los abusos sexuales a los menores pero que reconoció en abril que se cometieron «errores» en materia de lucha contra la pederastia y en la designación de algunos sacerdotes. EFE