La historia detrás de la icónica foto de Albert Einstein con la lengua afuera
Con información de BBC Mundo
Con su pelo desordenado, su bigote poblado y sus ojos marrones bien abiertos mirando directamente a la cámara, Albert Einstein saca la lengua desde el asiento trasero de un auto.
Es una de las imágenes más famosas e irreverentes del físico alemán que puede verse desde en tazas hasta en camisetas y que se subasta este jueves en la casa de remates Nate D. Sanders, en Los Ángeles, Estados Unidos.
La foto -que revela el cariz humorístico del creador de la Teoría de la Relatividad- fue tomada en 1951 por Arthur Sasse, fotógrafo de la agencia de noticias United Press International.
El científico acababa de salir del Princeton Club, donde había celebrado su cumpleaños número 72. Lo acompañaban Frank Aydelotte, director del Instituto de Estudios Avanzados de EE.UU. donde Einstein trabajaba, y la esposa del director, Marie Jeanette.
Fotógrafos por todos lados
Según cuenta el escritor francés Fred Jerome en su libro The Einstein Files. J. Edgard Hoover’s Secret War against the World’s Most Famous Scientist («El expediente Einstein: el FBI contra el científico más famoso del mundo»), Einstein posó pacientemente para los fotógrafos que, enterados del evento, se habían congregado a las puertas del club.
Finalizada la sesión, cuando el premio Nobel de Física en 1921 se disponía a partir, Sasse se le acercó y le pidió una sonrisa para tomarle una fotografía.
Ya sea por cansancio o harto de la persecución de los reporteros, cuenta Jerome, Einstein le sacó la lengua, y Sasse fue lo suficientemente rápido como para capturar el gesto con su lente.
Después de un debate entre los editores, quienes pensaron en un inicio que la foto podría ofender al científico, la agencia decidió publicarla.
No sólo Einstein no se molestó por la imagen, sino que le gustó tanto, que encargó nueve copias que mandó cortar -excluyendo a sus acompañantes- para regalarlas firmadas a sus amigos.
Valor
La foto que se subasta tiene escrito en su margen izquierdo «A. Einstein .51», que indica que la firmó muy poco después de que fuera tomada.
A juzgar por remates anteriores, la icónica imagen podría alcanzar los US$44.000.
Según la casa de subastas, la foto, además, está en buenas condiciones.
Pero su valor radica en que, a diferencia de las demás, no está cortada sino que se ve a Einstein con sus amigos.