La historia de Manuel: 4 meses detenido en un centro de migrantes de EEUU - 800Noticias
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Por: Thaitir Calderón

El pasado 18 de mayo, Manuel Enrique Cáceres Alvarado, un joven zuliano de 19 años de edad, llevó a cabo la travesía a la que muchos venezolanos se han arriesgado en busca de una mejor calidad de vida en territorio norteamericano: cruzar la peligrosa frontera entre México y Estados Unidos.

Al día de hoy, transcurridos casi 4 meses, su madre, la señora Ninoska Alvarado, se encuentra desesperada ya que su hijo permanece desde entonces en una fría celda de un centro de detención de Texas, lejos de su familia y en una total incertidumbre, sin que aún puedan regularizar su situación.

Según relató la madre del joven a 800 noticias, «a él le hicieron el miedo creíble dos veces y no lo pasó, por lo que le pagamos a un abogado que se puso a disposición en el centro de detención donde fue recluido». A este abogado la familia le canceló la suma de 2.500 dólares, comprometiéndose a asistirlos en el caso.

Como segunda opción tras habérsele negado el miedo creíble, el abogado propuso presentar a un sponsor o patrocinador, denominación que se da cuando un ciudadano o residente legal en los EEUU provee documentos a ICE para asegurar la liberación de un detenido y luego recibe a esa persona en su casa, por lo que la familia ubicó a una persona que conoce a Manuel desde su nacimiento y entregó la documentación requerida.

«El nos pidió que buscáramos a alguien que fuera residente que se hiciera cargo del caso y todos los documentos que nos pidieron nosotros se lo dimos», informó la madre.

Pasados 15 días, el abogado les informó que las gestiones fueron infructuosas y que se le fue negada a su hijo la entrada a Estados Unidos, posteriormente le llegó una carta de deportación, aumentando la desesperación de la madre, quien advierte que toda la familia ya está fuera de Venezuela y teme por el futuro de su hijo de ser devuelto al país.

En la carta, escrita en ingles, Manuel solo puede entender la palabra «deportación», algo que podría ocurrir en cualquier momento; mientras su familia ora por un milagro que le permita hacer una vida en Estados Unidos.

Después de haber pagado la suma en dólares la madre asegura que la gestión del abogado fue insuficiente, a pesar de que este le había garantizado tener éxito en el proceso.

El clamor de una madre: «Solamente quiso un futuro para él»

Atada de manos y sin saber que procede ahora, Ninoska Alvarado clama ayuda para poder solventar la situación de su hijo. «El se comunica, me dice mami no me tratan mal, yo estoy durmiendo, yo estoy comiendo pero ya él está mal porque se siente como un prisionero, se siente preso», acotó.

Entre lagrimas, la señora Alvarado admite que tanto ella como su hijo están ya desesperados ante la incertidumbre y la falta de asistencia para dar solución al caso, por lo que pide ayuda.

Agrega que temen volver a pagar a otro abogado y que tampoco encuentren solución, «Nos comunicamos con un abogado famoso y él nos dijo que la cosa está fregada, porque ya le dieron la carta de deportación, pero también nos dijo que nada es imposible», para hallar esa posible solución deben desembolsar ahora 3.500 dólares.

La familia de Manuel mantiene la esperanza de poder solucionar el caso de forma favorable y para ello solicita la ayuda de instituciones o abogados que puedan brindarles ayuda en torno a su caso.

Una historia entre más de 6.000 casos

Manuel es parte de los 6.500 venezolanos que permanecen en centros de detención de migrantes en Estados Unidos. Se estima que desde principios de 2021, al menos 19.000 venezolanos han cruzado la frontera sur de ese país para solicitar asilo alegando que sus vidas corren peligro en su país natal, pero la travesía se torna cada vez más peligrosa y conlleva riesgos significativos para la vida de estas personas.

El director de Asuntos Consulares de la Embajada de Venezuela en EEUU, Brian Fincheltub, afirma que debido a la falta de información muchos venezolanos deciden arriesgar sus vidas cruzando la frontera de mano de coyotes o de agencias transnacionales.

Explica que desde que el Gobierno de Estados Unidos aprobó los beneficios de inmigración temporales conocidos como Estatus de Protección Temporal (TPS) y el de Salida Forzosa Diferida (DED), los coyotes han usado esto para decirles a los migrantes venezolanos que si logran pasar podrán aplicar, y como existe mucho desconocimiento, son engañados y por eso el número ha subido.

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