La higiene en brochas y pinceles es necesaria
800 Noticias
La higiene es necesaria en algunos productos como lo son tus brochas y esponjas es tan imprescindible como desmaquillarte todas las noches. La limpieza es elemental para cuidar tu piel de agentes externos como el polvo.
La higiene es elemental
La higiene es un hábito que nos inculcan desde muy pequeños; y es algo que, por salud, debes aplicar en la mayoría de las actividades cotidianas, incluso con tus materiales de maquillaje. Este procedimiento es muy fácil y sencillo, y te ayudará a cuidar y a prolongar la vida útil de tus brochas y esponjas, además de quitar el exceso de aceites, sebo e impurezas dejadas por tus productos preferidos.
Estos accesorios suelen tener un papel importante en tu rutina de maquillaje, y están expuestos a cosméticos de cualquier tipo, ya sean líquidos, en polvo, o en crema; y no limpiarlos constantemente, puede convertirse en una incubadora de bacterias y de suciedad.
Estás herramientas están en contacto directo con tu rostro, y pueden ser las causantes de poros tapados, brotes de acné y, en el peor de los casos, infecciones graves, por eso es de suma importancia lavar una vez por semana, con agua y jabón.
Las brochas y las esponjas pueden ponerse duras y, al tener contacto directo con tus poros, puede afectar la producción de colágeno y elastina, porque los llena de impurezas y los tapa; y aunque no lo creas, te pueden causar arrugas.
¿Cómo cuidarlas?
1. Necesitas una toalla, jabón antibacterial, un recipiente, y reunir todas las brochas y esponjas que necesites limpiar.
2. Llena con agua el recipiente, para tener la medida perfecta introduce una brocha y llena hasta la mitad, exactamente en la zona de metal, lo importante es no llegar a la zona de la madera, porque la puedes dañar.
3. Agarra una brocha y échale una o dos gotas de jabón, frota en la palma de tu mano, haciendo movimientos circulares para sacar todo el exceso de grasa y sucio en ellas; luego, sumérgelas por unos segundos en el recipiente. Repite esto con cada una, incluyendo las esponjas.
4. Una vez escurridas las brochas y esponjas, después de haber quitado el exceso de agua, debes secarlas por completo. La forma correcta de hacerlo es en la dirección de los pelos, es decir del mango a las puntas, haz presión sin halar, repetidas veces, y verifica si ya está seca.
Recomendaciones
-Lavar con agua tibia, para conservar los pelitos
-Limpiar una vez por semana
-Utilizar jabón neutro o jabón antibacterial
-Dejar reposar en un lugar fresco y ventilado (en el caso de las brochas)