La hepatitis C podría desarrollar cáncer de hígado
La hepatitis C es un virus que entra por la sangre y se inserta en el hígado y se queda viviendo dentro del mismo en una forma silente. Causa una infección, tanto aguda como crónica, cuya gravedad varía entre una dolencia leve que dura algunas semanas, o convertirse en una enfermedad grave que puede ser de por vida.
La hepatólogo Lucy Dagher, con especialización en el Overseas Training Scheme, comenta que un gran porcentaje de personas no presentan ningún síntoma, y cuando estos aparecen es porque la enfermedad está avanzada. Los mismos suelen ser fiebre, cansancio, inapetencia, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orinas oscuras, heces claras, dolores articulares e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
Existe aproximadamente entre 130 y 150 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis C, y un porcentaje importante llega a desarrollar cirrosis o cáncer de hígado. Las causas de infección más comunes son las prácticas de inyección poco seguras, la esterilización inapropiada de equipo médico en algunos entornos de atención sanitaria y el uso de sangre y productos sanguíneos sin analizar.
El tratamiento habitual para la hepatitis C es una combinación de terapia antivírica con interferón y ribavirina, eficaz contra todos los genotipos del virus de la hepatitis.
La doctora Dagher, indicó que actualmente se dispone de un medicamento denominado sofosbuvir que es uno de los mejores que existe en el mercado para atacar el virus y puede ir acompañado del interferón para abaratar costo.
La especialista recomienda que “todos debemos hacernos la prueba de hepatitis C, porque estamos expuestos a adquirir el virus, ya que todos hemos sido sometidos a cualquier tratamiento médico que implique uso de agujas”.
Lisbeth Brazón
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