La Fortuna, el pueblo agrícola sumergido bajo el agua por las lluvias
AFP
Agricultores caminan con el lodo hasta las rodillas tratando de rescatar algo de sus cosechas de plátano, mientras niños juguetean en estas aguas marrones y contaminadas: La Fortuna lleva dos semanas inundado tras las lluvias torrenciales que azotaron Venezuela.
Este pequeño asentamiento agrícola, ubicado en una vasta región de tierras fértiles del estado Zulia (oeste), fue arrasado por la furia del río Chama, que nace en los Andes venezolanos, en medio de una inusual temporada de lluvias que ha afectado a unas 54.000 personas en todo el país.
Mervin Urdaneta, de 55 años, muestra las lesiones de sus pies, inflamados y llenos de hongos por tantos días en el agua. Sentado en el borde de la calle frente a su casa piensa en cómo recoger la cosecha.
“No puedo sacar los plátanos porque no puedo con el dolor en los pies, y la mujer mía está peor, no puedo ni caminar”, cuenta a la AFP, afligido.
Las inundaciones se repiten tras años de intervención a los cauces de los ríos, sembrando en las márgenes de protección, abriendo cauces para riego. La imagen de pueblos cubiertos de agua es recurrente en la última década.
Hace apenas seis meses se inundó La Fortuna; hace cuatro años también; y otra vez ahora, está anegada desde hace un par de semanas, tras lluvias 65% más intensas que en períodos anteriores, según las autoridades.