Colombia asigna un fiscal especial para el caso de Uribe
EFE
La Fiscalía colombiana asignó este jueves a Gabriel Jaimes Durán como fiscal especial del caso por supuesto soborno de testigos y fraude procesal que tiene al expresidente Álvaro Uribe en detención domiciliaria desde el pasado 4 de agosto.
El organismo confirmó que ya recibió el voluminoso expediente de la investigación que llevó hasta esta semana la Corte Suprema de Justicia, tribunal que perdió competencia en el proceso después de que Uribe renunciara a su escaño en el Senado y por lo tanto el fuero de congresista.
Teniendo en cuenta «la gran complejidad del asunto y su alto impacto nacional», la Fiscalía dejó el caso en manos de Jaimes Durán, actual coordinador de la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, «para que asuma hasta su culminación el conocimiento de la investigación contra» Uribe.
Según la Fiscalía, Jaimes Durán «cuenta con la experiencia y reconocimiento institucional en el manejo de casos de gran connotación» y aseguró que el funcionario, «desde el momento de la comunicación de la presente decisión, orientará su labor misional dentro del más alto estándar que conlleve al coherente y eficaz ejercicio de la acción penal, con independencia y autonomía».
La entidad aseguró que procura que en el proceso contra el expresidente exista «justicia pronta, cumplida y eficaz», y estimó «necesario rodear de las mayores garantías el proceso» para que se hagan efectivos los principios de transparencia, celeridad, eficacia, objetividad, equidad e imparcialidad.
EXPERIENCIA JUDICIAL
Jaimes Durán es abogado de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, con especialización en Derecho Penal de la Universidad Sergio Arboleda, y desde 1994 ha trabajado en procesos judiciales y de investigación en la Fiscalía y en la Procuraduría General (Ministerio Público).
El fiscal designado ha participado en la investigación de casos judiciales de corrupción administrativa, violaciones de derechos humanos como desaparición forzada, secuestro y reclutamiento de menores; y crímenes de grupos armados al margen de la ley.
Fue también procurador delegado ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia donde ejerció funciones de Ministerio Público Penal en agencias especiales dentro de procesos relacionados con el conflicto armado e intervino en investigaciones y juicios contra aforados.
Uribe está en detención domiciliaria por decisión de la Corte Suprema, que consideró que hay riesgos de que el exmandatario obstruya la justicia, pero su defensa solicitó ayer a la Fiscalía que ordene su libertad.
Este proceso comenzó en 2012 cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador de izquierdas Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo, pero el magistrado instructor del caso archivó la causa contra el congresista y le abrió una investigación al expresidente por presunta manipulación de testigos.