La Fiscalía anuncia el desmantelamiento de una red de trata de personas
Con información de RNV
El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, informó este miércoles que fue desarticulada una red de trata de personas que operaba en Caracas y ocasionalmente en Mérida.
En rueda de prensa, el alto funcionario informó que esta banda, que se dedicaba a captar víctimas para obligarlas a grabar videos con contenido sexual, fue capturada gracias a un investigación que comenzó a partir del 31 de agosto del año pasado, cuando dos mujeres y un hombre informaron a la Policía de Miranda que habían sido retenidos y obligados a prostituirse en una casa ubicada en el municipio Baruta.
“Vamos a perseguir, donde quiera que estén, a cualquier ciudadano venezolano que utilizando a las mujeres, incluso a las menores de edad, y las conviertan en esclavas”, aseveró el Fiscal General al tiempo que precisó que un total de 99 personas han sido imputadas en el último año por delitos vinculados con la trata de personas.
Por este hecho fue aprehendido David Ferrer, quien era el jefe de la banda, y tiene una acusación en su contra por los delitos de pornografía y asociación para delinquir. También fueron detenidos Héctor Quintero, Glaismar Espinoza y Yonathan Páez.
Destacó que en total fueron puestos tras las rejas 28 personas (15 mujeres y 13 hombres) por este caso, quienes fueron presentadas ante el Tribunal 5° de Control del Área Metropolitana de Caracas.
A estas personas se les imputaron los delitos de trata de personas, asociación para delinquir, pornografía, porte ilícito de arma de fuego, resistencia a la autoridad y peculado de uso.
“La comisión policial se trasladó hasta la quinta Villa Real y allí encontró en flagrancia a personas realizando actividades sexuales frente a cámaras de video, las cuales eran transmitidas en vivo a través de una página web con acceso internacional”, agregó.
El fiscal explicó que como “modus operandi”, las víctimas fueron captadas por una mujer que les ofrecía trabajar como modelos y otros oficios domésticos, las citaba en Plaza Venezuela, en Caracas, para luego llevarlas hasta el inmueble, donde eran retenidas y obligadas a prostituirse.
