La familia real española pone fin a un verano «diferente»
EFE
La familia real española puso fin este martes a unos días de descanso estival en la isla mediterránea de Mallorca, en los que por primera vez en mucho tiempo se ha roto con las tradicionales actividades veraniegas, con el foco mediático puesto en la confirmación del paradero de Juan Carlos I, después de que el rey emérito anunciara su intención de abandonar España.
La incógnita sobre el destino elegido por Juan Carlos de Borbón – los Emiratos Árabes Unidos – se despejó precisamente ayer, última jornada de la estancia de Felipe VI y la reina Letizia en Baleares. En estos días los reyes, en ocasiones con sus hijas y otras sólo la pareja, han recorrido el archipiélago para apoyar esta región que depende fundamentalmente del turismo extranjero, que ha caído fuertemente a causa de la pandemia de coronavirus.
Pero al margen de lo establecido oficialmente, no ha habido oportunidad de constatar la presencia de los reyes en ninguna actividad privada fuera del palacio de Marivent, la residencia veraniega de la familia real española, como siempre había ocurrido hasta ahora, bien paseando por las calles de Palma de Mallorca o en el puerto marítimo.
SIN ACTIVIDAD CON LA REINA SOFÍA
Tampoco se les ha visto con la reina emérita, Sofía, de quien unas imágenes yendo de compras dejaron constancia de su presencia en la isla poco después de la sorprendente noticia de la decisión de su esposo de residir fuera de España.
En veranos anteriores Felipe VI, la reina Letizia, sus hijas y la reina Sofía se han dejado fotografiar cenando en algún restaurante o se ha podido ver a la reina emérita con su nuera y sus nietas visitando un mercado o yendo al cine o a algún otro espectáculo.
Esa ha sido una tradición más rota en el actual verano de los reyes, que también a diferencia de otros años han vuelto a Madrid y han renunciado al habitual viaje que realizaban al término de su estancia en Baleares a algún destino desconocido para pasar unos días de descanso con sus hijas.
SÓLO AGENDA OFICIAL
La llegada de los reyes a Mallorca el 7 de agosto a bordo de un vehículo conducido por Felipe VI y con la princesa Leonor en el asiento del copiloto fue la primera imagen pública de la actual familia real desde que se conoció que Juan Carlos I había salido de España.
En todo este tiempo, y a pesar de la insistencia de los medios, no ha habido en ningún momento comentario alguno del actual monarca español sobre la situación de su padre, que permanece en Emiratos Árabes Unidos desde el 3 de agosto, según confirmó ayer la Casa Real en un comunicado, aunque éste habrá sido un asunto inevitable en los encuentros que ha mantenido con diversos cargos institucionales.
Entre esas reuniones, la audiencia con el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.
El saludo de ambos en el palacio de Marivent y la posterior comparecencia del jefe del Ejecutivo español han sido de las pocas costumbres que se han mantenido durante los doce días que los reyes y sus hijas han estado en Baleares.
La Casa Real ya había anunciado que, por las circunstancias especiales del coronavirus, este sería un verano atípico para los reyes, que se iban a tomar su traslado a la isla como una continuación de su agenda de trabajo y una prolongación de la gira que habían realizado por la península para infundir ánimo a instituciones y colectivos varios ante el golpe social y económico que ha supuesto la pandemia.
Felipe VI y Letizia visitaron Menorca e Ibiza para promocionar ambas islas en un momento de crisis del sector turístico y, acompañados ambos por sus hijas se desplazaron al municipio mallorquín de Petra, lugar de nacimiento de fray Junípero Serra, para honrar la memoria de este fraile franciscano canonizado y fundador de misiones en California.
SIN POSADO EN MARIVENT
Esa visita de los cuatro miembros de la familia real fue la ocasión esperada por los fotógrafos para captar las imágenes que sustituyeran este año al tradicional posado en Marivent, suspendido en esta ocasión.
Unas imágenes en las que la infanta Sofía aparece ayudándose de una muleta tras una caída que le provocó un golpe en la rodilla derecha y cinco puntos de sutura.
La princesa Leonor y la infanta vivieron también algo novedoso. Por vez primera estuvieron junto a sus padres en un centro de atención a jóvenes en riesgo de exclusión social y conversaron con algunos de ellos. EFE