La «curva de la muerte» | Imprudencia y falta de señalización en la Cota Mil - 800Noticias
800Noticias
Nacionales

Deibys Torres

La avenida Boyacá ha sido escenario de incontables accidentes de tránsito desde que fue inaugurada el 18 de agosto de 1973. Se conoce mejor como la Cota Mil por su elevación de 1.000 metros sobre el nivel del mar y debe su nombre a la batalla que selló la independencia de Colombia del reino español en 1819.

A la altura de Altamira de la importante arteria vial, ubicada al norte de Caracas, sentido hacia el este de la ciudad, existe una curva que los capitalinos han bautizado como «la curva de la muerte», debido a los accidentes fatales que han ocurrido.

Allí los vehículos han caído desde la parte superior, a una altura de 5 o 6 metros, hasta la rampa de incorporación a la Cota Mil en sentido hacia el oeste.

Un hombre que vive debajo de esta parte de la avenida al pie del cerro el Ávila y quien prefirió no decir su nombre, narró al equipo de 800Noticias lo que le ha tocado vivir al ser testigo de estos lamentables hechos.

«Eso es un curva de verdad (…) de la muerte (…) aquí cayeron unos militares y esa gente no venía rascada ni nada (…) fue la curva lo que les hizo perder el control», dijo sobre el más reciente siniestro registrado en el sitio.

El ingeniero Víctor Barrios, presidente del Centro de Ingenieros del Área Metropolitana de Caracas, explicó la importancia de colocar señalizaciones, reductores de velocidad y defensas en buen estado en  esta vía de tráfico expreso.

«En la Cota Mil el peralte (diferencia en la elevación de la parte exterior e interior de una curva) funciona, lo que pasa es que la gente excede la velocidad del proyecto y de lo que se puede ir, que es por el canal rápido de 80 (kilómetros por hora) y por el canal lento de 60.

El principal llamado es a la prudencia de los conductores que deciden usar la Cota Mil para trasladarse, debido a que el exceso de velocidad es la primera causa de desenlaces fatales.

Uno de los casos más sonados de este tipo de accidentes ocurrió el 20 de septiembre de 2016, cuando una joven de 20 años resultó muerta al perder el control de su camioneta Toyota Fortuner y se precipitó al vació del distribuidor (puede ver los detalles aquí).

 

Síguenos por @800noticias