La crisis en Venezuela, de los bancos al fútbol
EFE
La crisis política que vive Venezuela agregó el viernes un nuevo capítulo de sanciones de Estados Unidos, esta vez contra bancos, y ha llegado incluso hasta el deporte después de que una histórica victoria de su selección de fútbol sobre Argentina haya acabado en anuncio de renuncia del técnico.
A punto de cumplirse dos meses desde que Juan Guaidó se proclamara presidente encargado, un paso que han reconocido más de medio centenar de país, Venezuela no encuentra tregua a una crisis que se extiende por todos los rincones de su realidad diaria.
Estados Unidos anunció este viernes sanciones contra el Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela (Bandes) y sus filiales en Uruguay y Bolivia y contra los entidades financieras Banco de Venezuela y Banco Bicentenario.
El Departamento de Estado justificó la decisión en el «arresto ilegal» del principal colaborador de Guaidó, a quien Estados Unidos y más de 50 naciones reconocen como presidente encargado.
Roberto Marrero, jefe de Gabinete de Guaidó, fue apresado el jueves durante un allanamiento de madrugada en su casa por parte de agentes de inteligencia y fue acusado por el régimen de Maduro de encabezar una célula terrorista que buscaba llevar ataques a través de mercenarios en el país.
Las sanciones anunciadas por Estados Unidos abarcan a entidades públicas, a lo que el Gobierno venezolano ha reaccionado afirmando que «atenta directamente contra el corazón de las finanzas del pueblo venezolano».
El Ministerio de Exteriores afirmó mediante un comunicado que el castigo demuestra «la hipocresía imperial, que ofrece de manera engañosa una falsa ayuda humanitaria, mientras ataca las fuentes de generación de recursos de Venezuela».
Las sanciones llegan en momentos que Estados Unidos maneja otras medidas de presión contra Venezuela como la prohibición de la actividad de Visa y Mastercard en la nación suramericana, una de las escasas formas de realizar operaciones comerciales en divisa en el país.
La crisis política también ha afectado a la actividad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que el viernes anunció la suspensión de la asamblea anual que tenía previsto realizar en China la próxima semana, por la decisión de Pekín de negar el visado a Ricardo Hausmann, delegado de Guaidó ante este organismo.
En Venezuela, el jefe del Parlamento encabezó este viernes un multitudinario acto en Anzoátegui (norte) donde volvió a rechazar las acusaciones contra su colaborador.
«Ayer dijeron que Roberto Marrero era el jefe de una célula terrorista (…), el único terror aquí es que nos matan de hambre, el único terror aquí es que no hay insumos», dijo Guaidó.
El líder opositor también insistió en pedir a las Fuerzas Armadas y policiales que den la espalda a Maduro, porque, dijo, «no merece» el «respeto» de los uniformados.
Aseguró que está «dispuesto» a que «todas las opciones» para salir de la crisis estén sobre la mesa.
«Estamos dispuestos a que todas las opciones estén sobre la mesa para salir definitivamente de esto. Por cierto, aquí la única intervención, la única injerencia, es la de los cubanos», manifestó.
En la actual coyuntura, ni el deporte escapa a la crisis política del país.
La selección venezolana disputó este viernes en Madrid un partido amistoso contra la Argentina de Lionel Messi que finalizó con una histórica victoria por 1-3.
Sin embargo, la visita del representante de Guaidó en España, Antonio Ecarri, al vestuario de la Vinotinto para darles a los jugadores un mensaje de apoyo que posteriormente publicó en las redes sociales ha acabado con un insólito desenlace.
Tras la histórica victoria, el técnico de la selección venezolana, Rafael Dudamel, anunció su disposición a renunciar al cargo.
«He conversado con el vicepresidente y he puesto el cargo a disposición, porque todo este tiempo estamos navegando en aguas muy turbias», dijo Dudamel.
«Se ha politizado todo y soy el director de una selección del país entero», añadió.