La corrupción y la miseria llegan a Cannes de la mano del filipino Mendoza
EFE
Corrupción policial, miseria y desesperación se mezclan en «Ma’Rosa» el filme con el que el filipino Brillante Mendoza participa en la competición oficial de Cannes y que narra una situación habitual en Manila, «que tenía que ser contada».
«Ma’Rosa», que tuvo una tibia acogida en Cannes, se centra en la vida de Rosa y su familia en un barrio pobre de Filipinas y en cómo se dedican a la venta de ‘cristal’ para sobrevivir en una zona en la que el alcohol y las drogas son el principal alimento de la desesperación.
Rosa y su marido son detenidos por unos policías que han montado una especie de comisaria paralela en la parte de atrás del edificio de la oficial y se dedican a extorsionar a los detenidos para liberarles a cambio de enormes cantidades de dinero.
La película está protagonizada por Jaclyn Jose, una de las actrices más conocidas de Filipinas, que está acompañada por su hija, Andi Eigenmann, que también interpreta a su hija en la pantalla.
Se trata de una historia bastante familiar para el realizador, que pasó años desarrollando la película, para lo que siguió a una familia concreta que vive en una barrio similar para poder ver cómo interactuaban entre ellos y con sus vecinos.
«Esto está ocurriendo y tiene que ser contado. Una de las razones por las que hice este filme es porque este tipo de situaciones se está convirtiendo en una forma de vida (…) creo que como cineasta tienes que rodar estas cosas», explicó en una rueda de prensa Mendoza, que ya ganó en Cannes el premio a Mejor Director en 2009 por «Kinatay».
Pese a ello, Mendoza aseguró que no quiere hacer cine político y que sus películas ya tratan suficientes temas sociales.
Sobre la situación actual en Filipinas, el cineasta aseguró ser «muy optimista» sobre lo que hará la nueva administración del presidente electo, Rodrigo Duterte, que ha sido votado «unánimemente por los filipinos. Creo que todo el mundo estaba cansado de la situación».
Sin embargo, insistió en que intenta mantenerse independiente de los políticos y centrarse más en las historias sociales, como la que cuenta en «Ma’Rosa».
Y para que esas historias sean creíbles, Mendoza desarrolla un laborioso proceso que le lleva primero a familiarizarse con los actores, implicarse con la comunidad y trabajar estrechamente con todo su equipo para que sepan exactamente lo que quiere filmar.
Una de las cosas más importantes, resaltó, es no darles el guión a los actores.
Aunque siempre tiene un guión muy estructurado, prefiere trabajar con los actores y no darles su texto para que sean «espontáneos en términos de interpretación».
«Para ser natural no necesitan solo llegar al set con el maquillaje sino conocer perfectamente el personaje, y así llegan al plató como el personaje y no como el actor», agregó el realizador que considera que así sus películas tienen un estilo documental que las da el aspecto real que busca.EFE