La contaminación, un peligro para la fertilidad y para las embarazadas
Agencias
Cuando una mujer pretende embarazarse debe pensar que el medioambiente que la rodea puede influir significativamente en su fertilidad. El aire interior y exterior, el agua contaminada, la falta de saneamiento adecuado, los riesgos de toxicidad, la exposición a químicos, la radiación ultravioleta y los ecosistemas degradados son factores ambientales que afectan la salud de las madres en gestación, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, en Boston, analizó 325 mujeres que completaron un cuestionario sobre su dieta y posteriormente se sometieron a ciclos de tecnología de reproducción asistida, como parte del estudio ‘Medio ambiente y salud reproductiva’ (Earth).
Los autores del trabajo clasificaron las frutas y verduras como aquellas con un alto nivel de residuos de plaguicidas, utilizando un método basado en los datos de vigilancia del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Los resultados del investigador Jorge E. Chavarro, de Harvard, y sus colegas señalan que consumir más frutas y verduras con alto contenido de pesticidas (por ejemplo, fresas y espinacas crudas) se asoció con una menor probabilidad de embarazo y nacimiento después del tratamiento de infertilidad.
Pero no son los únicos productos tóxicos, señala Ivonne Díaz, presidenta de la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología, quien dijo que también existen otros contaminantes como plomo, mercurio, cadmio y manganeso, los cuales han sido vinculados a los resultados adversos de la reproducción en los seres humanos.
La exposición al tolueno reduce el peso fetal y retrasa el desarrollo esquelético. Se trata de un hidrocarburo líquido derivado del benceno que se utiliza en la fabricación de trinitrotolueno y en la preparación de colorantes y medicamentos.
El xileno es un líquido incoloro de olor dulce que se inflama fácilmente. Se encuentra naturalmente en el petróleo y en alquitrán. Las industrias químicas lo producen a partir del petróleo. El xileno se usa como disolvente en la imprenta y en las industrias de caucho y cuero. El principal efecto de inhalación de vapor de esta sustancia es la depresión del sistema nervioso central con síntomas como jaqueca, mareos, náusea y vómito.
Otro riesgo en las calles
De otro lado, los investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de Barcelona (Creal) han encontrado que una exposición materna a dióxido de nitrógeno, que procede principalmente del tráfico urbano, en las primeras fases del embarazo se puede asociar con un menor crecimiento del feto.
Mónica Guxens, investigadora del Creal y participante en este estudio, explicó que pocos estudios hasta la fecha habían medido la biometría fetal de manera longitudinal, con el fin de comprobar las zonas de especial vulnerabilidad.
Los investigadores encontraron que un aumento de diez micras por metro cúbico en la exposición media de NO2 durante las doce primeras semanas de embarazo se asociaba con menor crecimiento en este periodo en la circunferencia abdominal y el peso fetal estimado.
Los resultados de este trabajo han sido publicados en el número del 26 de junio de 2015 de la revista científica Environmental Health Perspectives.
Contaminación ambiental
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), por su parte, ha enfatizado en que las sustancias químicas y las toxinas pueden encontrarse en el agua, en el suelo, en el aire y en los alimentos, trayendo como consecuencia que la exposición a ellos sea inevitable.
Los productos tóxicos circulando en el ambiente todos los días pueden llegar a provocar una afectación importante en la salud de las embarazadas, pues están expuestas a agentes teratogénicos (capaces de producir daños en el feto).
El cardiólogo Gabriel Robledo también señala que el humo del cigarrillo influye notablemente en la contaminación del ambiente, y en el caso de la nicotina sus efectos no se dan solo a través del aire que respira la madre, sino que es capaz de atravesar la placenta y llegar directamente hasta el bebé.
“En la mayoría de casos, cuando somos informados de la gran contaminación existente no podemos cambiarnos de casas a zonas con menor contaminación. Pero se pueden aprovechar todos los momentos en los que la gestante se encuentre tranquila y acompañada para dar un paseo por el campo y respirar aire puro”, dice la ginecóloga Ivonne Díaz.
Y afirma además que “se necesitan más estudios para aclarar qué tóxicos afectan la reproducción humana y por qué mecanismos de acción. En Colombia deberían desarrollarse métodos para minimizar la exposición a sustancias tóxicas que puedan afectar a la gestante y a su bebé”.
Urge actuar
Con base en lo anterior, la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología en Colombia (Fecolsog) y la Federación Internacional de Obstetricia y Ginecología (Figo) han lanzado una campaña educativa para mejorar la salud reproductiva de las mujeres, al reducir su exposición a sustancias químicas tóxicas. “Un embarazo saludable comienza con aire limpio, agua limpia y sin químicos tóxicos para la futura madre”, asegura Ivonne Díaz.
Este tema debe ser parte de la agenda de salud, agrega la experta y hace un llamado al Gobierno Nacional para generar políticas de prevención para que la mujer en gestación no esté expuesta a químicos y tóxicos que puedan afectar el feto o llevarla a un aborto.
¿Qué puede hacer la embarazada para protegerse?
– Practicar actividades físicas en zonas verdes.
– Utilizar vías con menor tráfico.
– Abrir las ventanas si observa que no hay tráfico o contaminantes en la calle. Evitar las habitaciones recién pintadas.
– Utilizar los productos de limpieza con moderación.
– Mantenerse alejada del humo del cigarrillo.
– No encender la chimenea.
– No quemar basura ni plásticos.
– Revisar los electrodomésticos.
– Evitar los pesticidas en el jardín o en las plantas internas.
– Consumir alimentos orgánicos.
– Utilizar productos naturales para el cuidado personal.
– Trabajar en un ambiente debidamente ventilado y utilizar un tapabocas cuando deba manipular químicos, así sea la pintura de la casa.
Por el Tiempo de Colombia