La «confianza personal» es una de las razones del «sexting» entre mujeres
EFE
Son «complicadas» y «variadas» las causas por las que mujeres jóvenes envían imágenes sexualmente explicitas de sí mismas a través de teléfonos y dispositivos, pero el aumento de la confianza personal y el «empoderamiento» son algunas de ellas.
Así lo señala un estudio difundido este lunes por la Universidad de Arizona, realizado a más de un millar de universitarios del país, hombres y mujeres, con una edad promedio de 20 años y quienes han enviado fotos de ellos desnudos o semidesnudos vía electrónica.
«(El) ‘sexting’ no tiene una sencilla explicación, especialmente cuando se trata de mujeres jóvenes», indicó Morgan Johnstonbaugh, socióloga y autora de la investigación, presentada también durante la reunión anual de la Asociación Estadounidense de Sociología celebrada el pasado fin de semana.
A los participantes, según un comunicado de la universidad, se les dio a escoger una lista de 23 opciones sobre las principales causas por las que han enviado ese tipo de imágenes o videos, y podían marcar cuantas respuestas consideraran necesarias.
Johnstonbaugh descubrió que las probabilidades eran cuatro veces más altas en el caso de las mujeres que los hombres cuando se trataba de enviar imágenes sexualmente explicitas de una misma para evitar que el receptor perdiera interés o, si eran sus parejas, mirara imágenes de otras personas.
«Para mantenerlos interesados o para satisfacer su apetito», ahondó la investigadora.
Al mismo tiempo, Johnstonbaugh descubrió que también eran cuatro veces más altas entre las mujeres, respecto a los hombres, los casos en el que el envío de imágenes desnudas las hacía sentirse «empoderadas», y el doble que afirmaba que aumentaba su confianza en si mismas.
«Las mujeres pueden encontrar que el sexting es realmente estimulante porque puedes crear un espacio donde te sientes segura expresando tu sexualidad y explorando tu cuerpo», estimó Johnstonbaugh.
La investigadora espera que el análisis otorgue una comprensión «más matizada» a académicos, educadores y responsables de políticas públicas interesados en reducir las prácticas nocivas del «sexting».