La celulitis, un problema degenerativo de la piel
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La celulitis implica cambios en la textura de los tejidos subcutáneos y alteraciones vasculares que comprometen la estructura normal del tejido adiposo. Se produce por falta de riego sanguíneo y por un deficiente drenaje linfático. Esto ocasiona retención de líquidos y degeneración del tejido conectivo subcutáneo, que provocan los nódulos celulíticos denominados “piel de naranja”.
La celulitis y cómo evitarla
La celulitis no es sólo un problema exclusivo de las mujeres con sobrepeso, afecta también a las delgadas. Es un proceso degenerativo de la piel que se produce entre la dermis y los músculos. Si bien se localiza en distintas zonas del cuerpo, las piernas son las más afectadas. La obesidad, en cambio, es una enfermedad cuyas características son muy distintas. Es más uniforme (sin nódulos), se extiende por todo el organismo y produce mayores alteraciones en el tejido adiposo que en el conectivo.
Factores:
Predisposición: están relacionados con la herencia.
Constitucionales: se refieren a los problemas circulatorios o de postura.
Desencadenantes: están asociados con los hábitos de vida, como la alimentación desequilibrada y el sedentarismo.
Determinantes: aquellos que se agravan el cuadro de base, por ejemplo, los endocrinos (pubertad, posparto, menopausia, hiperinsulinismo, hipotiroidismo).
La combinación de factores genera la distorsión de las formas. Por ello, es necesario prevenirla y combatirla. Mantener hábitos saludables, tener rutina de ejercicios y hacerte masajes. Son maneras de prevenir la celulitis.
Claves para combatirla
-Mantener una dieta balanceada y equilibrada, con alto porcentaje de fibras. Esto ayuda a regular el tránsito intestinal.
-Tomar como mínimo dos litros de agua durante el día.
-Realizar ejercicio físico por lo menos tres veces por semana.
-Cuidar la vestimenta y el calzado. Deben ser cómodos.
-Restringir el consumo de café, ya que el exceso limita la capacidad de filtrar y eliminar las toxinas a través de la orina.
-Evitar el estrés, porque empeora o es el detonante del proceso celulítico.
-Eliminar el cigarrillo; este hábito nocivo dificulta la buena circulación y la correcta absorción de las vitaminas.
-Obviar los alimentos refinados, azúcares y gaseosas.
-Limitar la ingesta de las bebidas alcohólicas, ya que dificultan la eficaz depuración del organismo.
-Las cremas incorporan una amplia variedad de principios activos, que mejoran la piel.
