«La casa de las flores» regresará con más drama y risas
EFE
El 18 de octubre se estrena en Netflix a nivel mundial la segunda temporada de la aclamada serie mexicana «La casa de las flores», que será «mucho más divertida» para los espectadores, coincidió este viernes en una entrevista con su aplaudido elenco.
«Estamos ansiosos de regresar. Lo pasamos muy bien por la libertad y locura que tiene la temporada. Es mucho más divertida y muy loca», explicó Darío Yazbek, quien da vida a Julián, uno de los tres hijos de la ya difunta Virginia de la Mora, quien fue interpretada en la primera temporada por la célebre actriz de telenovelas Verónica Castro.
Para Manolo Caro, el creador de la serie, esta segunda entrega gira entorno a «cómo la familia afronta el duelo» y «cómo se reacomoda cada personaje y entre ellos».
«Hay también nuevas historias y nuevas tramas, temas a los que quisimos darles visibilidad, criticar o dialogarlos», detalló el cineasta mexicano.
Tanto Caro, quien supo que habría segunda temporada el día que se estrenó la primera y ya tiene la certeza de que habrá una tercera en 2020, como el reparto de la serie se sienten «muy emocionados» y convencidos de que la recepción por parte del público va a ser muy positiva, ya que la disfrutaron mucho «y eso se va a notar», consideró Aislinn Derbez, quien interpreta a Elena, otra de las hermanas.
«La esencia es muy clara: es una serie irreverente basada en la comedia pero con temas profundos y actuales», dijo Caro, con lo que dejó claro que esta nueva entrega seguirá la línea humorística de la primera, al igual que se tocarán temas profundos como la doble moral y la fuerza del núcleo familiar tan arraigados en méxico.
La primera temporada dejó a los espectadores atentos a la deriva española que pudiera tomar la segunda, ya que algunos de sus principales protagonistas quedaron a pie de avión: Paulina (Cecilia Suárez) se embarca hacia Madrid, donde reside María José (Paco León), el padre del hijo de Paulina.
Sin embargo, ante la muerte de la matriarca la familia se está cayendo a pedazos y Paulina se ve obligada a volver a México cuando se entera de que el testamento de su madre ha sido impugnado.