La campaña electoral chilena se endurece en la recta final
EFE
Los reproches y las descalificaciones personales entre los candidatos presidenciales han aparecido en el tramo final de la campaña electoral chilena, que en esta jornada registró incluso un violento ataque contra un senador de la República
Fulvio Rossi, quien busca su reelección en los comicios del próximo domingo, fue atacado este miércoles a golpes y cuchilladas en la norteña ciudad de Iquique y permanece ingresado en el hospital local en estado grave, aunque su vida no corre peligro.
El parlamentario, que renunció al Partido Socialista tras ser acusado por la Fiscalía de financiar ilegalmente su anterior campaña electoral, fue agredido por dos individuos que lo golpearon en la cabeza y después lo apuñalaron, aunque algunas versiones señalan que hubo un solo atacante.
Este grave incidente desencadenó la reacción de numerosas personalidades políticas que además de condenar la agresión mostraron su preocupación por la ocurrencia de un hecho tan grave en un país en el que las campañas electorales siempre han sido pacíficas.
Las expresiones de apoyo y solidaridad no se hicieron esperar, desde la presidenta Michelle Bachelet hasta los principales candidatos presidenciales, como el exmandatario Sebastián Piñera; el aspirante oficialista Alejandro Guillier; Beatriz Sánchez, del izquierdista Frente Amplio; la democristiana Carolina Goic y el abanderado progresista Marco Enríquez-Ominami.
Aunque en su campaña ha contado con el respaldo explícito de personalidades de la talla del expresidente socialista Ricardo Lagos, este miércoles también hubo quien recordó que Rossi se ha caracterizado por hacer una dura campaña contra los inmigrantes que residen ilegalmente en la región de Antofagasta, su circunscripción electoral.
Este fue el caso del Frente Amplio, que criticó el «discurso xenofobo» que a su juicio ha usado el senador Rossi en su campaña para la reelección, por su propuesta de expulsión inmediata de los inmigrantes que sean delincuentes.
Al margen de esta agresión, los aspirantes a La Moneda (sede de Gobierno) endurecieron en esta penúltima jornada electoral sus ataques hacia sus adversarios.
«Yo no sé qué le pasa a Guillier, lo conozco, era un persona normal», dijo hoy el abanderado de la coalicion derechista Chile Vamos, Sebastián Piñera, de su principal contrincante, el senador independiente y candidato del oficialismo.
En tanto, el abanderado del pacto Fuerza de Mayoría, quien según los sondeos es el principal favorito para disputarle la presidencia a Piñera en una eventual segunda vuelta el 17 de diciembre, le replicó al exmandatario: «Que ponga los pies en la tierra y deje de hablar tonterías».
Además, en un mitin celebrado hoy en la ciudad de Valparaíso, acusó al exgobernante de querer dar marcha atrás en la reforma tributaria promulgada por el Gobierno de Bachelet para así dejar sin financiación la reforma educativa.
Guillier también fue el destinatario del reproche de la senadora democristiana Carolina Goic, otrora compañera en la coalición gobernante Nueva Mayoría y hoy una de sus más acérrimas oponentes.
La versión periodística, desmentida oficialmente, de que el comando de Guillier estaría pensando ofrecerle el puesto de «generalísima» de su campaña en un hipotético balotaje, provocó el enojo de la senadora por Magallanes, que llegó a acusarlo incluso de machista.
«Nadie le ha ofrecido nada; el generalísimo es el candidato y punto», sentenció el propio Guillier, quien dijo entender que Goic, situada muy atrás en las encuestas, esté molesta con él.
«Hay gente que entró a los quince años en un partido y aparece un ‘gallo’ (una persona) de la televisión que a los tres años es el candidato del bloque. ¿Cómo no le va a irritar?», apostilló el senador y periodista.
En tanto, el candidato progresista Marco Enríquez-Ominami, que este martes propuso rebautizar estaciones del Metro de Santiago con los nombres de Michelle Bachelet y Salvador Allande, se mofó del abanderado de la derecha al sugerir que el puente Cau Cau, una obra inconclusa y mal construida en la ciudad de Valdivia durante la Administración de Sebastián Piñera (2010-2014) lleve el nombre del expresidente.
Las descalificaciones y los reproches de los últimos días contrastan con el tono general de una campaña que hasta ahora se había caracterizado por una cierta apatía ciudadana ante unos comicios en los que Piñera aparece como el principal favorito para alzarse con la banda presidencial.