¿La caída del presidente? | El laberinto del juicio político a Trump
EFE
La Cámara Baja de EE.UU. comenzó este miércoles las primeras audiencias públicas de la investigación para abrir un juicio político al presidente estadounidense, Donald Trump, lo que supone una nueva fase en el laberíntico proceso para derrocar al mandatario.
Los demócratas, que tienen mayoría en la Cámara Baja, han acusado de «traición» a Trump por haber presionado a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, para que investigara por corrupción en Ucrania al exvicepresidente Joe Biden, uno de los aspirantes demócratas para las elecciones de 2020.
Sin embargo, los demócratas no podrán sacar adelante en solitario el proceso contra Trump: necesitan el apoyo de los republicanos en el Senado, donde tienen mayoría, y de momento no hay suficientes disidentes entre las filas conservadoras para que la iniciativa salga adelante.
Estas son las claves del «impeachment», como se conoce en inglés al juicio político o proceso de destitución.
¿QUÉ ES UN JUICIO POLÍTICO?
En general puede definirse como un proceso mediante el cual el poder Legislativo puede derrocar a un presidente si considera que ha cometido un crimen.
En concreto el «impeachment» es precisamente eso, un proceso en el que un funcionario público es acusado de violar la ley, y sometido por ello a escrutinio en el Senado, lo que no significa que vaya a ser destituido de su cargo de manera automática.
Según refleja la Constitución estadounidense, el presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles de país «serán destituidos de su cargo por acusación y condena por traición, soborno u otros crímenes y delitos menores».
Pero dada la amplitud de la definición, el Congreso puede iniciar el proceso de destitución debido a una actividad criminal, a abusos de poder o a cualquier otra presunta infracción.
¿CÓMO SE INICIA UN PROCESO DE DESTITUCIÓN?
Normalmente, es el Comité Judicial de la Cámara Baja el que inicia los trámites y emite una resolución con los cargos a «juzgar» contra el presidente, que después deben ser votados por la Cámara de Representantes y por el Senado.
Las razones para la destitución, denominados artículos del juicio político (Articles of Impeachment) son enviadas al pleno de la cámara, donde se debatirán y votarán cada una de ellas.
Si alguna de ellas es aprobada por mayoría simple el presidente será sometido al proceso. Una condición que no supone que este abandone sus funciones oficiales, en espera de la decisión final de los senadores.
Una vez cumplido el primer trámite en la Cámara de Representantes, el Senado recibe los artículos del juicio político y se consensúan las reglas y procedimientos que se seguirán.
EL JUICIO POLÍTICO
El juicio político propiamente dicho se celebra en el Senado. En esta cámara se elige un grupo de legisladores que harán las veces de fiscales, mientras que el resto hace de «jurado». Se necesitan dos tercios para declarar culpable al presidente y, si no, sería exonerado.
Los republicanos tienen la mayoría en el Senado con 53 de los cien escaños. De manera que el juicio político contra Trump solo podría salir adelante si una veintena de senadores republicanos se cambian de bando y votan con los demócratas, algo que de momento parece poco probable.
En esta parte del proceso, el mandatario estará representado por sus abogados.
PRECEDENTES EN LA HISTORIA DE EE.UU.
Tres han sido los presidentes que han afrontado un juicio político y dos fueron absueltos: Andrew Johnson, en 1868; y Bill Clinton, entre 1998 y 1999; y Richard Nixon, quien renunció en 1974 al comenzar el proceso tras el escándalo del «Watergate».
El único presidente de EE.UU. que dejó el cargo antes de terminar su segundo mandato fue el republicano Richard Nixon (1969-1974).
Por otra parte, solo dos presidentes, ambos demócratas, han sido sometidos a juicio político: Andrew Johnson (1865-1869), quien entró en la Casa Blanca tras el asesinato de Abraham Lincoln; y Bill Clinton (1993-2001), pero ambos fueron eximidos de las acusaciones que se vertieron en su contra.
Clinton, el caso más controvertido de la edad moderna, ocurrió a raíz del escándalo sexual de la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky en 1998, pero logró salir airoso con el voto a favor de su inocencia de 55 de los 100 senadores respecto al cargo por perjurio, y obtuvo un empate en el cargo presentado en su contra por obstrucción a la justicia.