La bomba ninja: El arma usada para matar al jefe de Al-Qaeda - 800Noticias
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800 Noticias | Agencias

Estados Unidos, a través de su presidente Joe Biden, ha anunciado la muerte de Ayman Al-Zawahiri, el que se convirtió en el jefe de Al-Qaeda tras la muerte de Osama Bin Laden gracias a un ataque con un dron no tripulado en Afganistán.

Para su hazaña, EE. UU. hizo uso del Hellfire R9X, el también llamado “bomba ninja” para acabar con su vida. ¿Cuál es su tecnología?

La bomba ninja contra Al-Qaeda

El Hellfire R9X se ha convertido en una de las armas preferidas por Estados Unidos para asesinar terroristas sin que haya errores con civiles.

El R9X apareció por primera vez en marzo de 2017 cuando Abu al-Khayr al-Masri, uno de las manos derecha de Al-Zawahiri en Al-Qaeda, fue asesinado por un ataque con drones mientras viajaba en un automóvil en Siria.

Son modificaciones de los misiles Hellfire, los cuales son aire-tierra, guiados por láser, subsónicos con una importante capacidad antitanque.

El Hellfire R9X ha sido diseñado para que lleve hojas de espada emergentes para matar objetivos con un daño colateral mínimo.

Según el Wall Street Journal, el R9X, que supuestamente fue desarrollado bajo la administración de Obama, con el objetivo de reducir las bajas civiles, “viene equipado con un tipo diferente de carga útil: un halo de seis palas largas que se guardan en el interior y luego se despliegan a través de la piel del misil segundos antes del impacto para asegurarse de que desmenuce cualquier cosa en su camino”.

La muerte de Ayman al Zawahiri

EE.UU. mató a Ayman al Zawahiri en una operación antiterrorista llevada a cabo por un dron contra una casa en la que residía el líder de Al Qaeda en la capital afgana.

Al Zawahiri, un cirujano egipcio de 71 años, era la mano derecha del saudí Bin Laden, y se convirtió en el líder de la organización terrorista tras la muerte de éste el 1 de mayo de 2011 en un ataque estadounidense.

Ayman al Zawahiri era buscado desde los años 90 por varios países, particularmente en Egipto y Arabia Saudí, y tras los atentados del 11 de septiembre en EE. UU., la Interpol ordenó su busca y captura, y el FBI lo puso en su lista de los más buscados con una recompensa de 25 millones de dólares por información que llevara a su arresto.

Con información de RPP

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