La azarosa vida de la reina Sofía: entre escándalos de corrupción y la infidelidad de su marido
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La reina consorte de España, Sofía, hija de los reyes de Grecia, Pablo I y Federica de Hannover, pertenece a una de las casas reales más antiguas de Europa; sin embargo, su estirpe no impidió que la monarca se convirtiera en el blanco de algunos escándalos y en la víctima de las presuntas infidelidades de su esposo, el rey emérito, Juan Carlos I.
Sofía y el entonces príncipe, Juan Carlos de Borbón, contrajeron nupcias el 14 de mayo de 1962. Su ceremonia estrechó los lazos de España y Grecia. Al año siguiente, la pareja celebró el nacimiento de su primogénita, la Infanta Elena, y posteriormente el de sus hijos, Cristina y Felipe.
Con trece años de matrimonio, Sofía y su esposo asumieron nuevas funciones como miembros de la realeza española con la proclamación de Juan Carlos I, el 22 de noviembre de 1975.
Por su unión con el rey de España, Sofía, renunció a sus derechos al trono griego, al cambiar su religión ortodoxia por el catolicismo romano para encajar con el perfil de una monarca española. Así comenzó su azarosa vida como esposa del rey Juan Carlos I.
El matrimonio de la reina Sofía sufrió la primera ruptura en enero de 1976. La soberana intentó darle una visita sorpresa a su esposo, que se alojaba en la quinta de Toledo; sin embargo, al llegar al lugar con sus tres hijos, el dueño de la casona no le daba acceso.
La monarca no aceptó la negación del casero y se acercó a la habitación para encarar la traición del hombre que amaba. Tras el episodio, los reyes dejaron de compartir el dormitorio, según reseñó el libro, ‘La soledad de la reina’, de la periodista española Pilar Eyre.
El rey no cambió por Sofía y siguió engañándola con otras mujeres, una de ellas, la actriz y vedette española, Bárbara Rey, con quien mantuvo una relación clandestina por casi dos décadas.
De acuerdo al Español, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) le depositó a la vedette 160 000 euros para que no revelara su romance furtivo con Juan Carlos I.
Pero en 1997, Barbara denunció públicamente que los servicios secretos españoles invadieron su domicilio y le robaron un material audiovisual, con el que podía comprobar sus encuentros íntimos con el esposo de la reina Sofía.
La actriz reveló que recibía amenazas de muerte y aseguró que estaba dispuesta a contarlo todo. Bárbara protagonizó uno de los episodios más oscuros de la vida de los reyes españoles.
Aunque los medios de comunicación centraban su atención en Juan Carlos I, Sofía, seguía siendo la más afectada. En su presencia, el monarca español pretendía a otras mujeres, como la princesa Diana, quien contó a su guardaespaldas, Ken Wharfe, que le incomodaba el trato que recibía del padre de Felipe VI.
“Juan Carlos es encantador, pero, ya sabes… un poco demasiado atento. Es demasiado sobón”, recordó Wharfe en las memorias que ha publicado de Lady Di en el diario británico Daily Mail.
Pese a los escándalos mediáticos el rey emérito, siguió con su lujuriosa vida. En 2010, otra relación paralela, salió a la luz pública, en esta ocasión, la querida del esposo de la reina Sofía, es la princesa consorte de Alemania, Corinna.
Tantos episodios amargados destruyeron la unión sagrada de Sofía y Juan Carlos I, su distancia se acentuó el pasado 2 de junio, cuando el rey dejó sus funciones como royal, ya que, no tiene la obligación de asistir a los eventos oficiales junto a su esposa.
Los escándalos detrás de la corona española
La imagen de la familia real española se ha visto afectada en los últimos años, por el escándalo de corrupción del rey emérito Juan Carlos I en la construcción del AVE a La Meca. Pero la más perjudicada es la reina Sofía, que al ser la esposa del monarca, ha sido calificada como su «cómplice».
A lo largo su reinado, la monarca ha cuidado su imagen de las polémicas, y en las que ha sido mencionada ha figurado como «víctima»; no obstante, al tratarse de su esposo, cientos de españoles han manifestado en redes sociales su repudio a la pareja.
«Lo que la reina Sofía debería hacer, por respeto a nosotros, es justificar su régimen económico matrimonial, ya que, el Real Decreto 2917/1981 sobre Registro Civil de la familia real nos impide saberlo, tenemos que conocer si se ha beneficiado, o no, de los ingresos del rey Juan Carlos», comentó un usuario en Twitter.
Por ese escándalo, el pasado 16 de marzo, el rey Felipe VI renunció a la herencia de su padre Juan Carlos I y le retiró la asignación de presupuestos de la Casa del Rey por sus supuestas cuentas en Suiza. Asimismo, aclaró que la Corona “debe preservar su prestigio y observar una conducta integra, honesta y transparente”.
A sus 81 años, la reina emérita se enfrenta al peor momento de su popularidad.
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Sofía había quedado exenta por apoyar públicamente a su hija, la infanta Cristina y a su yerno, Iñaki Urdangarin, quien presuntamente saqueó fondos de instituciones públicas de Baleares, Valencia y Madrid, en el caso de corrupción política Nóos en 2010, según refirió la revista, Vanitatis.
Sin embargo, el escándalo mediático desató la rivalidad de la reina Letizia y su cuñada, Cristina de Borbón. El pasado 29 de enero, la monarca española rechazó a la hermana de su esposo, el rey Felipe VI, en el funeral de la infanta Pilar de Borbón, quien falleció a principios de año a causa de cáncer de colon.
Según reveló Pilar Eyre en su columna de Lecturas, Felipe VI tuvo intención de tener un gesto amigable con su hermana, “pero Letizia se interpuso en su camino”.
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No es la primera vez que Letizia, se interpone de manera brusca. En 2018, impidió que su suegra, la reina emérita Sofía, se fotografiara con sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, lo que generó un penoso forcejeo entre ellas.
Felipe VI, observó atónito la escena y se acercó para hablar con ambas, mientras que Juan Carlos I expresaba asombro en su rostro.
Los secretos que jamás reveló la reina Sofía
Por años Sofía toleró el comportamiento inapropiado de su esposo, pero él no fue el primer hombre que le causó dolor, antes de asumir su cargo como reina visitó Oslo, acompañada de sus padres, y en su estancia conoció al rey Harald de Noruega.
Aunque la madre del rey Felipe VI se sentía muy atraída por el rey noruego, este le rompió el corazón al no estar enamorado de ella. Según reseñó Minutoneuquen, Sofía se sintió avergonzada por el rechazo de Harald y alegó que su madre quería casarlos.
Por otra parte, la soberana española tiene intereses poco convencionales, organiza reuniones en el palacio de Baue, de San Bernardo, Madrid, para hablar de temas como el esoterismo, los ovnis y la posibilidad de vida en Marte.
De acuerdo al diario La razón, el escritor Fernando López del Oso reveló en uno de los capítulos de su libro, ‘El legado del Oso’, la afición de la monarca.
“Hace tiempo, un amigo de mi padre me contó que doña Sofía organizaba reuniones para hablar de temas como el esoterismo, los ovnis, la posibilidad de vida en Marte… y que tenían lugar en un palacio de Madrid, San Bernardo. Allí acudieron personas tan importantes como el astronauta Pedro Duque o el doctor Mariano Barbacid», afirmó.
El «lado oscuro» de Sofía es menos polémico que el de su esposo, en su infancia su madre le inculcó el interés por la cultura hindú.
La reina emérita es presidenta ejecutiva y promotora de la fundación que lleva su nombre desde el año 1977, en la que desarrolla iniciativas en materia de inmigración, educación, acción social y medio ambiente.
Con información de El Cooperante