La ALBA condena «actos vandálicos» en sede consular de Venezuela en Bogotá
EFE
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) condenó los «actos vandálicos» e incendio de la sede consular de Venezuela en Bogotá (Colombia), ocurrido el pasado lunes.
«Los Estados miembros de la ALBA-TCP expresan su profunda condena a los actos de vandalismo permanentes e incendio de la sede consular de Venezuela en la ciudad de Bogotá, Colombia, este último ocurrido el 18 de abril de 2022», indicó la alianza en un comunicado divulgado en Twitter.
La ALBA expresó su «profunda preocupación» por la violación de los tratados internacionales como la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que norman la obligación del Estado recepto a «respetar y proteger, incluso en caso de conflicto armado, los locales consulares, los bienes de la oficina consular y sus archivos».
«En ese sentido, apoya las medidas que emprenda el Gobierno de Venezuela para garantizar el resguardo e inmunidad de sus sedes diplomáticas y consulares», añadió.
La administración de Nicolás Maduro denunció el lunes un incendio en su sede consular en Bogotá, producto de la «vandalización permanente», y exigió al Ejecutivo del país andino, presidido por Iván Duque, el «debido respeto y resguardo» de sus bases diplomáticas en la nación vecina, aun cuando las relaciones entre ambos Estados estén rotas.
En un comunicado de la Cancillería, el chavismo rechazó «categóricamente que la sede del Consulado General» en Bogotá haya sido objeto, desde 2019, de «hechos ilegales de manera permanente, incurriendo el Estado receptor por acción u omisión en una violación flagrante y reiterada de las normas esenciales sobre las cuales se fundamentan las relaciones diplomáticas y consulares».
En la madrugada del lunes, se registró un incendio en la sede del consulado en Bogotá, que cerró sus puertas en febrero de 2019 por la ruptura de las relaciones entre ambos países.
Desde entonces, vecinos han asegurado que ha crecido la maleza en los jardines y que mendigos y otras personas se fueron llevando por las noches todo lo que pudieron, desde muebles y puertas hasta marcos de aluminio de las ventanas, entre otros objetos.
