Kristen Stewart y Sam Neill abren festival de cine que apuesta por el riesgo
EFE
Supervivientes de dos sagas, «Twilight» y «Jurasic Park», Kristen Stewart y Sam Neill inauguran mañana el 67 Festival de Cine de San Sebastián (España), una edición que encumbrará a Penélope Cruz y en la que el cine español pondrá su mirada de nuevo sobre la Guerra Civil.
Un total de 17 películas competirán por la Concha de Oro, una selección caracterizada por el riesgo y la escasez de nombres estelares y en la que habrá muestras de cine kazajo, canadiense, tibetano, polaco, alemán, británico, francés, portugués o latinoamericano.
Neill es uno de los protagonistas de la cinta de apertura, «Blackbird», un drama familiar del director de «Notting Hill», Roger Mitchell en el que también actúan Susan Sarandon, Kate Winslet y Mia Wasikovska, aunque a ninguna de ellas se les espera en Donostia.
Así que en la primera jornada los focos se centrarán en Stewart, que acudirá para abrir la sección Perlas -dedicada a lo mejor de otros festivales- con «Seberg», un filme biográfico sobre la actriz Jean Seberg, icono de la Nouvelle Vague que acabó suicidándose hace ahora 40 años.
Eva Green, dando vida a una astronauta en «Próxima» de la directora de «Mustang» Alice Winocour, y Juliette Binoche, coprotagonista de «The Truth» del japonés Hirokazu Kore-eda, se han sumado a última hora a una lista de confirmados en la que también destacan Laetitia Casta, Tim Roth, Gael García Bernal o Neil Jordan como presidente del jurado.
La más esperada este año -y se hará esperar hasta el penúltimo día- será Penélope Cruz, que además de protagonizar el cartel de esta 67 edición recibirá uno de los tres Premios Donostia, la principal distinción honorífica del certamen, en reconocimiento a su trayectoria internacional.
Los otros dos serán para Donald Sutherland, que hace dos años recibió un Oscar honorífico por una carrera con más de 200 papeles en cine y televisión, desde “Novecento” a “The Hunger Games».
Y para Costa Gavras, uno de los mayores exponentes del cine político europeo, director de cintas como “Z”, “El capital” o la que presentará en San Sebastián, “Adults in the room”, basada en el libro del exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis, que también ha confirmado asistencia.
A la denuncia y el compromiso se sumará el actor español Javier Bardem, que presentará fuera de concurso el documental “Santuario”, rodado junto a su hermano Carlos y bajo la dirección de Álvaro Longoria en el barco de Greenpeace en el Antártico. Forma parte de una campaña ecologista para proteger una de las últimas áreas vírgenes del planeta.
Desde Argentina darán que hablar el documental “La ola verde”, sobre la lucha por la legalización del aborto en ese país, dirigido por el bonaerense Juan Diego Solanas. Y Darín como buque insignia de “La odisea de los giles”, una película de Sebastian Boresztein ambientada en la crisis de 2001, sobre un grupo de vecinos que a raíz del ‘corralito’ se ven envueltos en una estafa y buscan venganza.
Ante la escasez de estrellas de cine, en la sección oficial se cuela una literaria, Michel Houellebecq, que le ha cogido gusto a la gran pantalla y vuelve a interpretarse a si mismo en “Thalasso”, acompañado por Gerard Depardieu, y de nuevo a las órdenes del director de «El secuestro de Michel Houellebecq» Guillaume Nicloux.
De los tres largometrajes españoles en competición, dos aportan nuevos relatos sobre la Guerra civil. El director español Alejandro Amenábar se centra en los primeros meses de la contienda y en cómo el escritor Miguel de Unamuno (Karra Elejalde), desengañado de la Segunda República, pasó de celebrar el golpe a criticarlo públicamente.
Y el trío formado por Jon Garaño, Aitor Arregi y Jose María Goenaga, en su primera película en castellano, “La trinchera infinita”, abordan una historia claustrofóbica sobre los que se encerraron en su casa al acabar la guerra por miedo a las represalias, protagonizada por Antonio de la Torre y Belén Cuesta.
La tercera cinta española en liza es la opera prima de Belén Funes, un drama familiar protagonizado por Eduard Fernández y su hija Greta, padre e hija también en la ficción.
