Kishida seguirá al frente de Japón aunque su partido pierde fuerza
EFE
El partido gobernante en Japón que lidera el primer ministro Fumio Kishida se aseguró este domingo una nueva mayoría parlamentaria que le permitirá seguir en el poder, aunque la formación conservadora perdió fuerza respecto a los anteriores comicios.
El Partido Liberal Democrático (PLD) de Kishida ha logrado al menos 246 escaños con un 90 % del voto escrutado, con lo que retiene la mayoría absoluta en la cámara baja del Parlamento nipón, compuesta por 465 asientos, según los últimos datos disponibles de los comicios generales celebrados hoy en el país.
Pese a que el recuento apunta a que el PLD verá mermada su presencia parlamentaria respecto a la anterior legislatura, en la que tenía 276 escaños, el partido gobernante se garantiza un cuarto mandato consecutivo junto a su socio de coalición, el budista Komeito.
DESGASTE ESPERADO POR LA PANDEMIA
Un par de horas después del cierre de la votación, Kishida afirmó que los votantes «le han dado la confianza» para seguir gobernando, dando así por hecha su victoria a falta de que concluyera el recuento de votos y se anunciaran los resultados oficiales.
Las proyecciones de los medios nacionales ya le daban entonces como claro ganador de unos comicios que llegaban rodeados de incertidumbre debido al esperado desgaste del Gobierno a raíz de la pandemia y a la unión de varias de las principales fuerzas de la oposición.
Kishida admitió que estos dos factores han lastrado a su partido y han permitido ganar terreno la alianza conformada por la principal fuerza opositora, el Partido Constitucional Democrático de Japón, y otras cuatro formaciones de centro-izquierda, entre ellas el Partido Comunista, además de a otros partidos independientes.
El líder nipón señaló que los comicios han sido «una valoración de la gestión del Gobierno durante los últimos cuatro años», y añadió que los dos últimos han estado marcado por la pandemia de coronavirus.
«Nos responsabilizamos de gestionar una situación de desastre a nivel nacional, y hemos dejado los resultados de estas políticas», dijo el jefe del Ejecutivo, quien lleva en el cargo desde principios de mes.
Kishida llegó al poder en sucesión de Yoshihide Suga, quien decidió no presentarse a la reelección debido a una crisis de popularidad causada precisamente por su gestión de la pandemia, y buscaba en los comicios de hoy el respaldo de los nipones para mantenerse en el cargo.
Japón registró su peor ola de contagios de covid-19 el pasado agosto, con Suga al frente del Gobierno y coincidiendo con la celebración de los impopulares Juegos Olímpicos de Tokio, aunque desde entonces las infecciones registran un continuado descenso mientras ha seguido avanzando el proceso de vacunación.
La campaña electoral se ha centrado en las medidas para mantener al virus bajo control y para revitalizar la economía, para lo cual el partido gobernante promete seguir la línea marcada hasta ahora aunque con matices como aumentar los recursos sanitarios o promover una distribución más equitativa de la riqueza.