Keiko Fujimori dice que «cacería» contra su familia «continúa» con su esposo
EFE
La líder opositora Keiko Fujimori, quien cumple prisión preventiva por 36 meses investigada por lavado de activos, afirmó que la inclusión de su esposo Mark Vito en las pesquisas que le sigue la Fiscalía peruana es parte de una «cacería» contra su familia.
«La cacería contra mi familia continúa: anularon el indulto a mi padre, me envían a prisión dos veces y ya vienen por mi esposo. Hoy somos nosotros, mañana puede ser cualquiera. No pierdo la fe de que las instancias superiores terminen pronto con todas estas arbitrariedades», señaló la excandidata presidencial a través de su cuenta de Twitter.
El estadounidense nacionalizado peruano Mark Vito fue incluido este martes por el fiscal contra lavado de activos José Domingo Pérez en la investigación que se le sigue a su esposa y a su partido Fuerza Popular por «acumulación» de procesos.
A Fujimori se le investiga por la financiación de su campaña para las elecciones de 2011 y 2016.
En ellas, supuestamente, Fuerza 2011 (y luego Fuerza Popular) blanqueó dinero con contabilidades ficticias en las que simuló donaciones de personas particulares, a las que se les pidió que prestaran su nombre para firmar los recibos.
La hija del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000) defendió la inocencia de su esposo, quien es investigado por haber comprado dos terrenos de 5.000 metros cuadrados en total, en el distrito de Chilca, en el sur de Lima, por valor de 180.000 dólares, pagados al contado.
«Acumulan un proceso del 2016 con los del 2011 con el único objetivo de incluir a Mark, que ya ha sido investigado más de 33 meses y donde él ya ha demostrado con documentos el origen de todos sus ingresos», apuntó la ahora encarcelada líder opositora.
Fujimori acusó también al fiscal José Domingo Pérez y al juez Richard Concepción Carhuancho, quien declaró fundado el pedido de prisión preventiva de la Fiscalía contra Fujimori el 31 de octubre pasado, de querer dejar a sus dos hijas «sin mamá y sin papá».
La investigación contra Keiko Fujimori considera además un pedido de prisión preventiva por tres años contra otros diez colaboradores cercanos a su partido, en el que aún no figura Vito.
Según las conclusiones expuestas por el juez Concepción Carhuancho, Fujimori es «sospechosa grave» de liderar una organización criminal al interior de su partido para captar dinero ilícito y así llegar al poder, desde donde retribuiría los favores con actos de corrupción.
Entre el dinero ocultado bajo esta modalidad puede estar el millón de dólares que la constructora brasileña Odebrecht afirmó haber pagado a la campaña de Fujimori en 2011, aparentemente desde la cuenta con la que pagó sobornos en una docena de países de Latinoamérica.
