Kazajistán rechaza armas nucleares de la unión ruso-bielorrusa
EFE | Foto referencial
El presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, recalcó este lunes 29 de mayo que la mayor economía de Asia Central no necesita unirse a la Unión Estatal formada por Rusia y Bielorrusia ni tampoco necesita armas nucleares, después de que su homólogo bielorruso le ofreciera sumarse a la alianza y contar así con este tipo de armas.
«En cuanto a las armas nucleares, no las necesitamos, porque nos hemos adherido al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y al Tratado de Prohibición de Ensayos Nucleares. Seguimos siendo fieles a nuestras obligaciones en virtud de estos instrumentos internacionales», dijo Tokáyev durante una reunión con agricultores.
El jefe de Estado de Kazajistán hizo estas declaraciones después de que el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, le invitar a unirse a la Unión Estatal entre Bielorrusia y Rusia tras plantear el líder kazajo la semana pasada en un foro celebrado en Moscú el hecho de que estos dos países tienen un nivel de integración diferente que otros países de la Unión Económica Euroasiática (UEE).
«No creo que Kasim-Yomart Tokáyev esté preocupado por esto, pero nadie está en contra de que Kazajistán y otros países tengan las mismas relaciones cercanas que tenemos nosotros con la Federación Rusa», dijo Lukashenko en el programa «Moscú. Kremlin. Putin».
«Es muy sencillo. Es necesario entrar en la alianza entre Bielorrusia y Rusia, y eso es todo: habrá armas nucleares para todos. Esta es mi opinión, esta no es la opinión de los rusos, pero creo que es posible», añadió el jefe de Estado bielorruso.
En el mismo programa Lukashenko anunció la semana pasada el inicio de la traslado de armas nucleares tácticas de Rusia a Bielorrusia en el marco del acuerdo que suscribieron ambos países el viernes para contrarrestar la «amenaza» de Occidente.
Horas antes Tokáyev había dicho en el Foro Económico Euroasiático que en la hay un «momento delicado» en cuanto a la realidad conceptual e ideológica en la UEE, que es la presencia de un Estado unido en la forma de Bielorrusia y Rusia con un reconocimiento mutuo y histórico de los dos pueblos, de la identidad cultural, lingüística y religiosa, es decir de la existencia de «un pueblo, un Estado».
El mandatario consideró que se ha creado «un precedente o fenómeno único en la historia política mundial: la creación de un Estado según la fórmula «dos países, un Estado» con un único espacio político, jurídico, militar, económico, monetario, cultural, humanitario, con un gobierno de unión única, con un parlamento de unión única. «Lo siento, incluso las armas nucleares son una para dos ahora», dijo.
De momento la Unión Estatal entre Bielorrusia y Rusia se limita a cuestiones fiscales, aduaneras, económicas y comerciales, además de defensa, si bien en un futuro se plantea la creación de estructuras supranacionales, algo a lo que Lukashenko aún se opone para mantener la independencia de su país.
Frente a esta unión, «hay otro nivel de integración, representado por Kazajistán, Kirguistán y Armenia», señaló Tokáyev, quien pidió abordar este problema abiertamente.
Es a raíz de estas declaraciones que Lukashenko invitó a Kazajistán a unirse a la Unión Estatal y el Palacio presidencial kazajo ya recalcó el pasado día 26 que el país centroasiático no tiene ninguna intención de crear o unirse a ninguna unión estatal.
«El otro día, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ofreció a Kazajistán unirse a la Unión Estatal. Me gustó su broma. No creo que sea necesario, porque hay otras asociaciones de integración, en primer lugar, la UEE, zanjó hoy Tokáyev el debate.
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