JVR: Oposición intenta revestir de legalidad acciones de Golpe de Estado
AVN
El abogado y ex ministro de la Defensa, José Vicente Rangel, advirtió que la oposición venezolana utiliza la figura constitucional del referendo revocatorio para revestir de legalidad su verdadera intención de concretar un golpe de Estado contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Rangel sostiene que prueba de ello es que paralelo a la activación del referendo —consagrado en el texto constitucional por vocación del comandante Hugo Chávez— la oposición promueve acciones violentas de calle y una campaña de desprestigio contra las instituciones de Estado.
«Lo que pretenden con su actitud los dirigentes de oposición, no es que los venezolanos hagan uso de un derecho que nadie les está negando, sino convertir la norma consagrada en la Constitución de la nación en ariete en contra si misma», explicó durante el editorial de su programa José Vicente Hoy, transmitido por Televen.
Rangel insistió en la necesidad de alertar sobre el nuevo error en el que incurre la oposición al querer «vincular la realización del referendo revocatorio a acciones de calle destinadas a presionar su realización; presiones, que como lo indica la historia reciente del país, culminan en actos de violencia».
Denunció que la campaña de descrédito que lleva adelante la derecha contra el Consejo Nacional Electoral (CNE), su institucionalidad y sus autoridades, busca también promover, de manera abierta y otras veces subliminal, situaciones que se alejen de la paz y la estabilidad del país.
Señaló también que el ataque ofensivo contra la institución castrense, se intensifica progresivamente, sobre todo por parte de la coalición de derecha autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), líderes parlamentarios opositores, así como por parte del empresariado privado y autoridades de la Iglesia Católica.
En este sentido, manifestó que es inaceptable «recurrir de forma descarada a los llamados públicos para que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana renuncie a su lealtad republicana y se involucre a una aventura similar a la del 11 de abril del 2002, algo que los venezolanos no debemos tolerar».
Insistió que este plan de ataque, busca crear una brecha entre el jefe de Estado y la FANB, para así «debilitar al Gobierno en la capacidad de hacer frente a un levantamiento popular, como lo prevé el manual de los golpistas», así como de ir configurando a largo plazo la eliminación de la institución castrense, para sustituirla por una policía nacional ajustada a sus intereses.
En su análisis, indicó que en el ataque a la institucionalidad es relevante el que se hace contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) con la pretensión de «crear un ambiente de rechazo en la población que facilite la operación prevista por los sectores golpistas de desmantelamiento de la actual institucionalidad bolivariana y la creación de otra controlada totalmente por los sectores antichavistas».