Justicia peruana cerca el entorno de Castillo
EFE
La entrega a la Justicia peruana de Yenifer Paredes, cuñada del presidente Pedro Castillo, estableció este miércoles un nuevo capítulo del laberinto que cerca al entorno familiar del mandatario, quien se encuentra cada vez más desamparado y se ha enrocado con sus bases de apoyo.
Un día después del allanamiento fiscal y policial en el Palacio de Gobierno, calificado por Castillo de «show mediático» y atentado «ilegal» al orden democrático, la hermana de la primera dama, Lilia Paredes, criada como una hija por el matrimonio, se entregó a la Fiscalía, que hoy también la estuvo buscando, sin éxito, en el domicilio su región natal de Chota, en el departamento de Cajamarca.
La joven era buscada desde el martes, cuando se ejecutaron varios operativos simultáneos para cumplir una resolución judicial que ordenaba su detención por diez días, así como la de dos empresarios y un alcalde distrital, implicados en una presunta red corrupta que, según la tesis fiscal, encabeza supuestamente Castillo.
Esta investigación, que dirige la fiscal Marita Barreto, señala a la cuñada del mandatario como una de las testaferras y a la primera dama como coordinadora de esta supuesta organización criminal que está acusada de direccionar licitaciones para determinadas obras públicas en Chota.
La cuñada se entrega
Paredes, a quien Castillo califica como hija, llegó esta tarde a la sede del Ministerio Público, donde permaneció más de una hora, antes de ser trasladada hasta las oficinas de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac).
Allí se encuentran también los empresarios Hugo y Anggi Espino y el alcalde de Anguía, en Chota, José Medina Guerrero, los tres detenidos el martes.
Contra Paredes, la Fiscalía abrió una investigación por presunto tráfico de influencias por supuestamente ofrecer una obra de saneamiento en una comunidad de Chota, pese a no ocupar ningún cargo en el Ejecutivo.
Estas pesquisas arrancaron después de que un reportaje periodístico divulgara un video en el que la joven aparecía dialogando con pobladores de esta comunidad junto a Hugo Espino, cuya empresa, JJM Espino Ingeniería & Construcción S.A.C., ganó en septiembre pasado una licitación con el Estado por casi un millón de dólares.
Aunque Paredes ha negado haber tenido algún tipo de injerencia en esta licitación, sí reconoció ante una comisión parlamentaria haber trabajado con contrato «verbal» para la empresa de Espino, a quien conoció en 2019.
La entrega de Paredes a las autoridades del Ministerio Público fue saludada por el ministro de Justicia, Félix Chero, quien aseguró que este hecho demuestra que el presidente «no encubre a nadie».
Ataque por ataque
Castillo, por su parte, se resguardó gran parte de la jornada en su característico silencio y en el Palacio de Gobierno, donde mantuvo hoy encuentros con ronderos y dirigentes sociales de Lima, en una aparente estrategia por reforzarse junto a sus principales bases de apoyo.
«A mí no me van a quebrar (…) Han golpeado a mi familia seriamente (…) y sé que a día de hoy en ese momento Yenifer está pernoctando en el piso. Es parte de la lucha (…) y vamos a seguir adelante, enarbolando un Perú más justo, un país con igualdades, un Perú con derechos y oportunidades», dijo el mandatario tras la entrega de su cuñada.
La víspera, aseguró que las diligencias en la residencia presidencial demostraron la existencia de una «evidente confabulación entre una parte del Congreso, la Fiscalía de la Nación y un sector de la prensa para desestabilizar el orden democrático» y sacarlo del poder.
A estos ataques respondió hoy el Ministerio Público, que a través de un pronunciamiento divulgado en sus redes sociales ratificó que trabaja y seguirá haciéndolo «con valentía» y «bajo la observancia del principio de objetividad, principio de legalidad y debido proceso».
En medio de esta crispación, también hoy tomó la palabra la fiscal general, Patricia Benavides, quien denunció que ha tenido conocimiento de que «se orquestan ataques» en su contra para «obstaculizar» las investigaciones fiscales contra el presidente y su círculo cercano.
El vaivén del abogado
A todo esto se sumó el vaivén del abogado Benji Espinoza, quien esta mañana anunció su renuncia al equipo legal de Castillo y la primera dama, que, con su ausencia, habría quedado reducido a dos letrados y sin su defensor más mediático.
Lo hizo sin dar detalles sobre los motivos de su decisión y, seis horas después, se rectificó a través de un mensaje en Twitter donde dijo que aceptó la petición del presidente, quien le pidió reconsiderar su renuncia.
Con Espinoza o sin él, a la familia presidencial sin duda le esperan días y meses convulsos mientras se estrecha cada vez más el cerco judicial en su contra a medida que parece extenderse la lista de allegados suyos implicados en nuevos escándalos de presunta corrupción.