Justicia chilena condena a sacerdote por abusar de un niños de seis años
EFE
La justicia chilena condenó este martes a un cura católico a la pena de 818 días de presidio, con el beneficio de libertad vigilada intensiva por igual lapso, en calidad de autor del delito consumado de abuso sexual de un menor de 6 años.
Según fuentes judiciales, la sentencia afecta al religioso Luciano Antonio de la Barrera Arancibia, ilícito que perpetró en la comuna norteña de Los Vilos, en septiembre del año pasado.
En fallo unánime, el tribunal aplicó, además, al sacerdote la suspensión de cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena.
También la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El fallo dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor del mediodía del 15 de septiembre de 2018, en el interior del Hogar Laura Vicuña de Los Vilos, De la Barrera Arancibia, visitó la ciudad con el objetivo a oficiar misa, procediendo a abusar sexualmente de un menor de 6 años de edad, siendo sorprendido por una adolescente residente de dicho hogar, huyendo el menor del lugar.
La iglesia católica chilena atraviesa en la actualidad por una crisis causada por los abusos sexuales cometidos por numerosos miembros de la misma, lo que ha provocado la renuncia de obispos y otros dignatarios, la expulsión de otros y decenas de juicios que involucran a religiosos.
El último caso, que se ventiló en estos días, involucró a Renato Poblete, un emblemático jesuita fallecido en 2010, que según una investigación ordenada por la propia congregación, violó o abusó de más de una veintena de mujeres, varias de ellas menores durante casi 50 años, entre 1960 y 2008.
Según datos de la Fiscalía, hay 166 causas abiertas por abusos en el clero chileno, mientras las víctimas suman 248, de las que 131 eran menores de edad al sufrir los delitos.
En tanto, las personas relacionadas con la Iglesia que son investigadas suman más de 200, entre ellas 10 obispos, 152 sacerdotes, 9 diáconos, 15 laicos, ocho personas de las que no se dispone información y 27 pertenecientes a órdenes o congregaciones sin ser clérigos.