Justicia alemana confirma que ataque junto a sinagoga fue un atentado ultraderechista
EFE
La ministra alemana de Justicia, Christine Lambrecht, confirmó hoy que el ataque perpetrado ayer en las inmediaciones de la sinagoga de Halle (este de Alemania), con dos muertos y dos heridos graves, fue un atentado de trasfondo ultraderechista.
«Stephan B. trató de cometer una masacre movido por racismo y antisemitismo», destacó por su parte el fiscal general, Peter Frank, respecto al autor del ataque, quien acudió a la sinagoga «fuertemente armado» y dejó escrito un manifiesto en el que quedaron perfectamente claras sus intenciones.
Al sospechoso, detenido ayer, le imputa esa fiscalía doble asesinato, por las muertes de una mujer y un hombre, y otros nueve cargos de intento de asesinato, así como por los heridos que provocó en el segundo tiroteo ocurrido en un local de comida rápida turca, a 500 metros de la sinagoga.
Frank indicó que el arrestado portaba varias «armas largas», «posiblemente de fabricación casera», y hasta cuatro kilogramos de explosivos, con los que, de haber logrado entrar en la sinagoga, hubiese podido matar «a mucha gente».
El fiscal general agregó que, con la retransmisión en directo que hizo Stephan Balliet gracias a una cámara incorporada a su casco y con sus comentarios, pretendía una «repercusión global» y animar a otros ultraderechistas a cometer más ataques.
Por último, indicó que por el momento no tiene «respuestas claras» para muchos de los interrogantes que quedan por despejar, como si el atacante contaba con apoyos externos o cómplices, y avanzó que la revisión de sus comunicaciones y su actividad en la «dark net» (la red oscura) llevará un tiempo.
La ministra consideró que la violencia ultraderechista es una de las «mayores amenazas que confrontamos» como sociedad y que el Estado de derecho debe emplear todas las herramientas a su disposición para combatirla de forma consciente.
Lambrecht argumentó asimismo que la violencia, como la que se registró este miércoles en Halle, sigue al aumento de los comentarios de extrema derecha. «Primero van las palabras y luego los hechos», aseguró.
También pidió una mayor «responsabilidad» a los proveedores de internet y a las plataformas digitales para que contribuyan a defender la democracia y el Estado de derecho.
La Fiscalía general ha pedido prisión preventiva para el acusado, que pasará este jueves a disposición judicial.