Jurado inicia deliberaciones para definir si el Chapo Guzmán será condenado a cadena perpetua
EFE
El primer día de deliberaciones del jurado en el caso contra Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera concluyó este lunes sin alcanzar aún ningún veredicto en los diez cargos por narcotráfico que enfrentan al mexicano a una posible cadena perpetua en una prisión en Estados Unidos.
El jurado comenzó a deliberar a la 13.05 de la tarde sobre las diez complejas acusaciones, por hechos ocurridos entre 1989 y 2014, la principal por mantener una empresa criminal continua para llevar toneladas de droga a Estados Unidos.
Tres horas más tarde, a las 16:15, el jurado envió una nota al juez pidiendo irse a sus casas, a la misma hora en que lo han hecho durante los tres meses de este juicio, que comenzó el pasado noviembre.
La deliberación continuará este martes y si en los próximos días no se alcanza un veredicto, el jurado también se reunirá el viernes, señaló el juez antes de enviarles a casa con las advertencias de rigor, de no comentar el caso con nadie, no leer o ver noticias ni subir nada a las redes sociales.
También les advirtió de que de camino al tribunal no pueden comentar con otros jurados el caso hasta tanto no comiencen a deliberar.
Los miembros del jurado son escoltados desde sus casas al tribunal por alguaciles federales así como de regreso a sus hogares, como parte de las medidas de seguridad que se han tomado en este proceso contra Guzmán Loera, considerado el más poderoso capo del narcotráfico después del colombiano Pablo Escobar Gaviria.
Las siete mujeres y cinco hombres, cuya identidad debe permanecer anónima por seguridad, comenzaron su esperada deliberación luego de escuchar por la mañana, durante tres horas y media, las instrucciones del juez Brian Cogan.
El magistrado les explicó cada una de las diez acusaciones y las 27 violaciones que forman parte de la principal acusación, de mantener la empresa criminal.
Dichas violaciones incluyen conspirar para distribuir a nivel internacional cocaína y heroína y conspirar para asesinar a quien representara una amenaza para el cartel de Sinaloa.
Los restantes nueve cargos son también por conspirar para importar y distribuir cocaína (diversas cantidades y en fechas diversas), uso de armas y conspirar para el blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
También les hizo claro que al evaluar el caso deben partir de la premisa de que el acusado es inicialmente inocente y que para llegar posteriormente a una conclusión por unanimidad deben hacerlo «más allá de la duda razonable».
Pidió al jurado ser «justos e imparciales» en su evaluación de las evidencias presentadas: fotos, grabaciones de conversaciones, vídeos, cartas, mensajes de texto, etcétera.
«No pueden decidir por simpatía por cada una de las partes», indicó el juez, que les advirtió de que el hecho de que Guzmán Loera no haya testificado «no significa nada», que es lo que se espera en este tipo de casos.
Les explicó además que el hecho de que los testigos cooperantes del Gobierno se hayan declarado culpables por crímenes, no relacionados con este caso, no debe incidir al evaluar su testimonio en contra de Guzmán Loera.
Las instrucciones al jurado se retrasaron durante una hora porque el juez Cogan quiso saber antes si habían estado expuestos a la cobertura de la prensa de este caso durante el fin de semana, sin explicar a qué se refería, aunque dejó claro que confiaba en ellos.
El sábado se hizo público un documento que había permanecido sellado durante el proceso judicial, que señalaba que según un testigo cooperante el acusado había sostenido relaciones sexuales con menores de trece años, a las que previamente drogaba.
Según el documento, la Fiscalía no usó esta información como evidencia durante el juicio porque no confiaba en la credibilidad del testigo en este tema. El acusado negó la información a través de sus abogados.
La audiencia de este lunes contó además con la inesperada visita del fiscal general en funciones, Matthew Whitaker, quien deseó buena suerte al equipo de la Fiscalía.
También estuvo el fiscal federal para el Este de Nueva York, donde se realiza el juicio, Richard P. Donoghue, quien felicitó a sus fiscales, liderados por la abogada Andrea Goldbarg, de origen argentino.
La gran ausente en el proceso durante la mañana fue Emma Coronel, esposa del Chapo, quien asiste habitualmente al tribunal, si bien reapareció en la tarde.