Junta militar de Malí convoca consultas sobre transición
EFE
La junta militar en Malí, que tomó el poder tras derrocar al presidente Ibrahim Boubacar Keita en un golpe de estado el pasado 18 de agosto, celebrará los próximos 5 y 6 de septiembre consultas para organizar la etapa de transición en el país, tras un intento infructuoso el fin de semana anterior.
En un comunicado, el Comité Nacional de Salvación del Pueblo (CNSP, órgano creado por los militares golpistas) señaló que los encuentros previstos tienen como fin «acordar una hoja de ruta para la transición».
Así, estos encuentros -que se celebrarán bajo la presidencia del coronel Assimi Goita, presidente del CNSP- servirán para definir «la arquitectura y los órganos» de esta transición, y elaborar una carta sobre el futuro proceso político.
Entre los convocados figuran los partidos políticos de todas las tendencias, las organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, asociaciones y grupos de prensa, así como los movimientos firmantes de los Acuerdos de Argel.
También han sido invitados los miembros del colectivo opositor Movimiento 5 de junio (M5-RFP), uno de los actores políticos clave en la lucha contra el régimen anterior y que apoyó abiertamente el golpe.
El M5-RFP no había sido invitado en la primera convocatoria del pasado sábado, lo que generó una polémica y protestas los pasados días, y fue probable causa de su retraso.
Aunque no se sabe de momento la concepción que oficialmente proponen los golpistas para la transición, en sus primeras conversaciones con enviados de la Comunidad de Estados de África del Oeste (CEDEAO) a principios de esta semana sugirieron una transición de entre dos y tres años.
La Comunidad de Estados de África del Oeste (CEDEAO) exigió el pasado viernes a los líderes del golpe de Estado en Mali que acepten un Gobierno de transición dirigido por civiles durante un año, al término del cual debería restaurase la democracia.
Este lunes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas prorrogó un año más las sanciones impuestas a Mali en 2017, que están destinadas a castigar a quienes bloqueen el proceso de paz iniciado en el país africano tras la firma del acuerdo de reconciliación en 2015 entre el estado y los grupos tuaregs del noreste del país.
