Sobrino de Cilia Flores: «He estado en negocios de drogas desde los 18 años»
Con inf, MaiBort Petit/ Nuevo Herald
El cuarto día del juicio de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, Efraín Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas se caracterizó por las caras largas que tenían los acusados y sus defensores. Desde tempranas horas de la mañana, el fiscal Brendan Quigley F. se encargó de enterrar la tesis de la defensa, según la cual los dos hombres no tenían experiencia en negocios de narcotráfico, desconocían por completo la logística que se usa para enviar enormes cantidades de cocaína al mercado internacional, y en especial, que desconocían que la droga que enviarán a Honduras -el 15 de noviembre de 2015- tenía como destino final varias ciudades de los Estados Unidos.
Por otra parte el Diario Nuevo Herald, publicó que las grabaciones presentadas por la fiscal, se escuchaba a el sobrino del presidente venezolano Nicolás Maduro y la primera dama Cilia Flores, cuando se jactaba que él había estado traficando drogas desde que era adolescente.Efraín Campo alardeó de su habilidad para conseguir aviones para transportar drogas, negociar con un narco francés y sobre los costos comparativos de hacer negocios en Europa en lugar de Centroamérica durante dichas conversaciones.
“Yo tengo 30 años. Llevo haciendo este trabajo desde que tenía 18”, dijo Campo en las conversaciones grabadas.
Varias grabaciones de audio y video de las charlas de Campo con informantes confidenciales fueron escuchadas en el cuarto día del notorio juicio que según se alega vincula a la familia del presidente venezolano y su esposa con el narcotráfico ilícito.
Campo, ahora de 31 años, y su primo Francisco Flores, también de 31, enfrentan cargos de conspiración para entrar de contrabando 800 kilogramos de cocaína en Estados Unidos. Las grabaciones son clave para que la fiscalía pueda probar que los acusados no son víctimas ingenuas de un complot político, sino los agentes dispuestos y capaces de un plan para explotar sus lazos políticos con objeto de llevar a cabo una transacción de tráfico de cocaína por $20 millones que hubiera ayudado a la campaña política de su tía y a mantener a su familia en el poder.