Jóvenes tratan sus retos y esperan mensaje papal en cita mundial en Argentina
EFE
Los asistentes al III Encuentro Mundial de Jóvenes que se inició este lunes en Buenos Aires elaborarán un documento para que llegue al G20 que se centrará en los problemas globales de la juventud y esperarán un mensaje del papa Francisco al cierre del evento.
«Chicos de 30 ciudades del mundo se reúnen por primera vez para pensar en la educación y para ser protagonistas del cambio educativo a nivel mundial», contó con entusiasmo a Efe Jose María del Corral, director mundial de Scholas Ocurrentes, organización impulsada por el pontífice argentino.
Cerca de 500 jóvenes, 70 educadores y 40 voluntarios procedentes de España, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Haití, Israel, Italia, México, Mozambique, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Sudáfrica y Argentina, forman parte de este tercer encuentro mundial convocado por la organización internacional de educación ORT Mundial y la Pontificia Scholas Occurrentes, que anteriormente tuvo lugar en Jerusalén (2017) y Ciudad del Vaticano (2016).
El objetivo del encuentro es que jóvenes de entre 14 y 18 años procedentes de diferentes realidades sociales, clases, religiones y países compartan sus preocupaciones y propongan soluciones en primera persona para construir un mundo «mucho más unido, en paz, interrelacionado y tolerante», añadió el presidente del Consejo de Administración de ORT Mundial, Dario Werthein.
Entre los problemas que los adolescentes planteen, destacó Del Corral, elegirán dos que afecten a la juventud de manera global y se los presentarán al papa, a otros referentes espirituales, y al Gobierno argentino, a este último con la intención de que los haga llegar a la Cumbre de Presidentes del G20, que se celebrará en Buenos Aires entre el 31 de noviembre y 1 de diciembre.
«Los jóvenes entienden y definen los problemas de una manera muy diferente a cómo lo hacen los adultos», explicó a Efe Werthein, quien reconoce en esto una oportunidad para encontrar «soluciones de convivencia» con una visión más «abierta, transparente» y con «corazón».
Entre las actividades previstas, los jóvenes recibirán una formación para educar a otros chicos en sus propios países y convertirse en «multiplicadores de esta convivencia por la paz» y «sigan contagiando la idea de interrelacionarse», explicaron ambos representantes.
«Estamos recuperando las raíces de este encuentro», declaró Del Corral, al recordar que el origen de esta convivencia se remota a hace dos décadas en Buenos Aires, cuando Jorge Bergoglio, actual papa Francisco, era arzobispo de la capital argentina.
En aquel entonces se observó que en las aulas argentinas se generaba «mucha discriminación y prejuicios» y se pensó que la solución era conocerse y compartir.
Así surgieron las primeras convivencias en Argentina, que de manera paulatina se extendieron por América Latina.
Cuando Bergoglio alcanzó el papado, en 2013, observó que se trataba de un problema global, explica Del Corral, y fue entonces cuando se iniciaron en 2016 en Jerusalén estas jornadas mundiales, con el fin de darles a los jóvenes «voz sobre problemas reales».
