+VIDEO | Jóvenes protestaron frente a la sede del CNE en rechazo a las elecciones del 20M
Mildred Manrique
El Congreso Nacional de Juventudes (CNJ) manifestó este jueves su rechazo al proceso “electoral” del pasado 20 de mayo en Venezuela con un pancartazo frente a la sede del CNE.
Sairam Rivas, vocera de la organización, declaró que se ha establecido la “dictadura de una organización criminal sobre la República, que se ha apoderado del Estado y ha saqueado, subastado y destruido al país a costa de lo que sea y para beneficio propio”.
La dirigente juvenil de Bandera Roja, expresó que la juventud tiene opinión y la hará saber al pueblo “en la protesta y en la calle, alzando la voz”.
En este sentido, Rivas indicó que se iniciará un amplio movimiento de protestas, que se extenderán a nivel nacional, y que irán acompañadas de asambleas ciudadanas para incorporar a la población y “restaurar el orden democrático y el hilo constitucional”.
Además, hizo un llamado «enérgico a la Fuerza Armada Nacional, a los jóvenes oficiales, a restablecer el orden constitucional de la República, ya que en ellos reside la fuerza principal para hacer cumplir las leyes”, manifestó Rivas
Denunció también la detención arbitraria Jorman Ortiz y Heber Ramírez y el presunto traslado a Palacio de Justicia el día de hoy, viernes 25 de mayo, para presentarlos con cargos invenrados. Agregó también que ya van más de 20 oficiales detenidos bajo el cargo de “rebelión”, solo por “manifestar su descontento frente a la destrucción de las leyes y de la Constitución venezolana”.
Cesar Mogollón, vocero del CNj y del movimiento Desafío de Todos que lidera el preso político y exministro Rodriguez Torres, hizo un llamado a los venezolanos para “organizarse y aportar para la consecución del cambio político que tanto añoramos”.
“La solución no es abandonar nuestra patria, sino defenderla. Es la hora de actuar juntos para derrotar a la dictadura, rescatar la democracia y reconstruir el país”, aseveró Mogollón.
Comunicado completo:
El pasado domingo veinte (20) de Mayo de 2018, en Venezuela hubo un hecho completamente írrito jurídicamente, y carente de legitimidad. Hubo un pseudo-proceso electoral Presidencial, una farsa, en la que se pretendió extender por vía de facto para Nicolás Maduro un nuevo periodo presidencial. Luego de este fraude contra la Constitución y la democracia, que contó con el rechazo y la no participación de la inmensa mayoría nacional, Venezuela ha quedado sin Presidente. Se ha establecido, a partir de ayer y luego de la pseudo juramentación de Maduro en su espuria constituyente oficialista, abiertamente la dictadura de una organización criminal sobre la República, un organización que ha decidido saquear, subastar y destruir al país a costa de lo que sea y para beneficio propio.
En Venezuela desde hace años el hilo constitucional fue completamente abolido, dando paso a un modelo dictatorial que con base en maniobras se ha intentado enmascarar como democracia, mientras reina la corrupción y la anarquía, prelan intereses de la mafia gobernante sobre los intereses de un pueblo entero, y prelan los intereses económicos de una minoría abyecta y desinteresada en resolver los problemas, calculados hoy en miles, que viven todos los Venezolanos que valientemente aún permanecen en el suelo patrio.
Ante esto, la juventud venezolana tiene opinión y la va a expresar como lo sabe hacer. En la protesta y la calle. Alzando la voz. Conquistando el cambio incluso a riesgo de cárcel y asesinato, como desde 2014 lo venimos haciendo. Esta organización criminal que ha tomado por asalto el Estado venezolano, será derrotada con la fuerza del pueblo. Pero para ello hay acciones que el liderazgo opositor debe hacer. Este CNE, instrumento con el cual realizaron el fraude, debe ser destituido por la Asamblea Nacional, quienes deben de inmediato nombrar un nuevo ente rector en materia electoral, tal como lo establece la Constitución vigente.
Reconocemos a nuestro Poder Legislativo, representado en la Asamblea Nacional electa en el año 2015, como el único poder legítimo y legal instituido en la República, pues es el único con legalidad y legitimidad de origen, ya que fue electo de forma democrática en un proceso donde el pueblo Venezolano, pese a la trampa y el ventajismo, gritó ante el mundo su deseo de cambiar, razón por la cual la delincuencia organizada que de facto gobierna, decidió intentar silenciar a la expresión democrática de toda una nación, mediante la instalación de su propio poder legislativo, vía de facto, llamado asamblea constituyente. Sin embargo, convocamos a los diputados a dar los pasos necesarios para el restablecimiento del orden constitucional, y convocamos al pueblo a ejercer el poder constituyente ciudadano, por la vía de un gran movimiento nacional de Asambleas que asuman su carácter vinculante y den rumbo al cambio, con la fuerza de las mayorías, hacia el rescate del país.
Hacemos además un llamado enérgico a la Fuerza Armada Nacional, a los oficiales jóvenes y a los profesionales de las armas, encargados de la defensa de nuestra patria, a restablecer el orden constitucional y democrático, ya que en ellos reside la fuerza principal para hacer cumplir las leyes, que sin la fuerza de las armas de la República, de las cuales son principales custodios, serían letra muerta, como actualmente lo son por vía de facto mientras un grupo apoderado de una parte del estado busca abolir la Constitución vigente mediante la instauración de la dictadura extendida de Maduro y su cohorte delictiva.
Denunciamos además que la Dictadura, instaurada desde este 24 de mayo formalmente y tras la farsa electoral del 20 de mayo, ha comenzado la fase represiva con un saldo de desaparecido y nuevos encarcelados, principalmente de las filas del las propias Fuerzas Armadas, pero además involucrando a jóvenes y compañeros de lucha y de resistencia quiened públicamente han manifestado mediante actos públicos y pacíficos, su legítimo derecho a protestar. Jorman Ortiz y Heber Ramírez, quienes llevan 48 horas desaparecidos, son dos jóvenes que apenas asoman la cara feroz de una dictadura reaccionaria y tradicional, que desaparece, tortura y asesina. Pero además van ya más de 15 oficiales profesionales, en su mayoría jóvenes, detenidos bajo el forjado cargo de “rebelión”, solo por manifestar descontento y rebeldía frente al acto de destrucción de las leyes y la Constitución de Venezuela. Es momento entonces de alzar la voz por los desaparecidos, detenidos, torturados y asesinados por la dictadura de Maduro en este último mes, y mientras pretendía engañar al mundo con una falsa elección.
Anunciamos el inicio de una seria de acciones de protesta, que serán extendidas y cada vez más intensas a nivel nacional, y que irán acompañadas del impulso de un gran movimiento de Asambleas Ciudadanas que fraguen la fuerza necesaria para restituir el orden democrático y el hilo constitucional. En esto los jóvenes asumimos el reto nuevamente, como todas nuestras generaciones anteriores. El llamado a todos es recuperar ese espíritu libertario, a la organización y a la recuperación del derecho que por más que intenten mediante métodos dictatoriales, no podrán arrebatarnos. El derecho a protestar, a expresar el aborrecimiento que la gran mayoría de venezolanos siente ante este sistema, a buscar una alternativa de salida y nuevo gobierno de transición mediante la aplicación de nuestra propuesta de Reconstrucción Nacional.
Hoy los jóvenes reconocemos y nos apegamos a la letra plasmada en ley de la República en nuestra actual Constitución, nacida en 1999 mediante una consulta pooular, y que hoy pretende ser ultrajada y violada constantemente por la organización criminal gobernante.
El colibrí del Congreso Nacional de Juventudes recorrerá todo el país para que todos aportemos, nos organicemos y pongamos nuestra gota de agua para la consecución del cambio político que tanto añoran los Venezolanos, los que se encuentran dentro y fuera de nuestras fronteras. La esperanza y la razón pertenecen a un pueblo y el sentimiento y el amor por nuestras tierras no deben ser abandonados. Llamamos a todos los venezolanos jóvenes y adultos a luchar por el presente. Conquistar el futuro que soñamos requiere el sacrificio de lucha del presente. Ya basta de resignación. La solución no es abandonar nuestra patria, sino defenderla. Ha llegado la hora de actuar, en masa, hasta el final, hasta reconquistar la democracia. Ha llegado la hora de que todos trabajemos en unidad de propósitos: derrotar la dictadura, rescatar la democracia y reconstruir el país.