Josué Gutiérrez pide prudencia al canciller de Perú en crisis venezolana
EFE
El defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, le pidió este jueves al ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, que tenga «prudencia» y «mesura» en sus declaraciones sobre el proceso electoral en Venezuela, porque su país «no es una isla», tras reconocer como ganador al opositor Edmundo González Urrutia.
En declaraciones a los periodistas, Gutiérrez dijo que veía «poco serio cualquier pronunciamiento de cualquier autoridad» en estos momentos, después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela haya declarado ganador de los comicios al mandatario Nicolás Maduro, pero la oposición lo acusa de haber cometido fraude.
«Que se haga la verificación, que se abran las actas y luego el pronunciamiento tendrá que ser contundente si es del Estado peruano», afirmó el defensor.
Gutiérrez agregó que «hay que ser muy prudente» y le pidió al canciller, «porque él está representando la política exterior definida por la presidenta de la República, mesura, prudencia, nuestro país no es una isla».
Añadió que es «imprudente» que el canciller se pronuncie de la manera como se ha pronunciado, como es imprudente que los congresistas se pronuncien respecto al tema «cuando la política exterior está manejada por la presidenta», Dina Boluarte.
Horas antes de que el Gobierno venezolano anunciara el martes la ruptura de relaciones con Perú, el canciller dijo que Perú iba a reconocer al opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela tras los comicios del pasado domingo, a pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio la victoria a Maduro.
Según el ministro de Relaciones Exteriores peruano, «esta posición es compartida por numerosos países, Gobiernos y organismos internacionales».
Al ser consultado acerca de cómo consideran a Maduro, aseguró que, «a partir del fraude perpetrado» en las elecciones del domingo, Perú lo considera «como una persona que desea, por la vía de una dictadura, perpetuarse en el poder».
El ente electoral venezolano hizo la declaración de Maduro como vencedor de los comicios cuando faltaban por computar más de dos millones de votos -el 20 % de las actas de votación, cuyo cómputo todavía se desconoce- que podrían cambiar los resultados finales.
El Centro Carter, que participó como observador en los comicios, manifestó el martes que el proceso «no se adecuó» a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que «no puede ser considerada como una elección democrática».
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