Johnson anticipa la reapertura de comercios y la escuela primaria en junio
EFE
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este domingo que las escuelas primarias y algunos comercios podrán reabrir parcialmente en junio en Inglaterra si la pandemia del coronavirus sigue controlada.
Si los científicos lo aconsejan, en julio podrían reactivarse la secundaria, el sector de la hostelería y algunos espacios públicos, dijo el líder conservador, al presentar en un discurso televisado «los primeros pasos cautelosos» hacia el desconfinamiento.
Además, con efecto inmediato se pide que las personas que no puedan trabajar desde casa, como el sector manufacturero o de la construcción, «sean alentadas activamente a ir al trabajo», para lo que se dará a las empresas directrices para garantizar la seguridad.
El primer ministro también animó a los ciudadanos a salir a la calle a partir del miércoles de manera «ilimitada» a hacer deporte, «tomar el sol en el parque local», conducir a otros lugares y hacer deporte en grupo, aunque solo con los residentes del mismo domicilio.
Johnson reveló un nuevo «Sistema de alerta Covid» de cinco niveles con colores que permitirá controlar la evolución de la pandemia en diferentes partes del territorio y ajustar las restricciones según sea necesario.
Las nuevas medidas, que se cancelarán si se detecta un rebrote de la pandemia, solo se aplicarán en Inglaterra -la región más poblada del Reino Unido, con 56 millones de habitantes de un total de 66,6 millones-, pues Escocia, Gales e Irlanda del Norte tienen sus propias competencias y ya han advertido de que mantendrán el confinamiento.
Los líderes de los Gobiernos autónomos han señalado que conservarán el mensaje de «quedarse en casa» en lugar de adoptar el promovido ahora por el Gobierno central, que insta a «estar alerta, controlar el virus, salvar vidas».
Johnson comparecerá el lunes en la Cámara de los Comunes para dar más detalles del plan y defender su estrategia contra la pandemia de COVID-19, que ya ha causado al menos 31.855 muertes en el Reino Unido, el país más castigado de Europa.