Ivanka Trump y su marido vetados en el club de su nueva urbanización de Miami
ABC
El pasado 3 de noviembre de 2020, Donald Trump perdió las elecciones generales frente a Joe Biden. Y desde ese día sus hijos están sufriendo las consecuencias de su derrota electoral. Las antiguas amistades neoyorquinas de su hija, Ivanka Trump, y su marido, Jared Kushner, les han situado en la categoría de paria en los elitistas círculos en los que eran estrellas. Tal y como informó María Estévez, la que fuera protagonista del documental «Nacida para ser rica» y una de las mujeres más poderosas del planeta ya no es lo que era. De hecho, es difícil que regrese a una escena social poblada de opositores a las políticas de su progenitor y que ella defiende.
De hecho, el pasado mes de noviembre la bautizada como «primera hija» se vio obligada a sacar a sus hijos -Arabella Rose (9 años), Joseph Frederick (7) y Theodore James (3)- del colegio privado en Washington al que asistían tras las continuas críticas de los padres que se quejaban de que tanto el entonces presidente estadounidense como su hija y su yerno no utilizan mascarillas en los actos públicos a los que acuden. Un incumplimiento de las medidas de seguridad que pondrían en peligro a sus hijos, y por lo tanto al resto de niños del colegio.
La familia ha decidido hacer borrón y cuenta nueva y por ello se han trasladado desde el barrio de Kalorama, en Washington D.C., a la isla de Indian Creek (Miami). El matrimonio desembolsó 30 millones de dólares por una de las cinco parcelas que Julio Iglesias sacó al mercado en 2017 al precio inicial de 150 millones de dólares.
Todo parecía recomponerse para los Trump, pero tras el asalto al Capitolio hasta los viejos aliados del clan les han dado la espalda. Esta semana, la web de cotilleos «Page Six» asegura que al matrimonio formado por Ivanka y Jared se les ha denegado el acceso al Indian Creek Country Club, el club social al que pertenecen algunos de los propietarios de la isla. La candidatura ha sido desestimada después de que varios miembros pusiesen objeciones y prefiriesen que «el matrimonio se vaya a almorzar con sus colegas ‘patriotas’ en Mar-a-Lago», en referencia a la base de operaciones a la familia Trump en Miami. Sin embargo, no todo son sombras para la hija del expresidente estadounidense, algunos vecinos republicanos ya organizan cenas de gala para initar a los nuevos residentes.