Isaías y la pandemia de la COVID-19, la «tormenta perfecta» en Florida
EFE
La COVID-19 y el huracán Isaías forman la «tormenta perfecta» para el sur de Florida, donde la gente se volcó este viernes en proteger sus casas y hacer acopio de alimentos en medio de noticias sobre cifras récords de fallecimientos a causa del nuevo coronavirus.
De la cifra récord de 257 muertes por COVID-19 registrada hoy en Florida, 96 fueron en Miami-Dade, 33 en Broward y 9 en PalmBeach, los tres condados donde está el epicentro de la enfermedad.
Los tres están situados en la parte sur de la costa este del estado, que es donde Isaías puede impactar entre esta noche y el sábado por la mañana con vientos reforzados de categoría 2.
El Centro Nacional de Huracanes emitió hoy una vigilancia de huracán para una amplia zona de la costa este y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró en estado de emergencia al litoral, dos señales de alarma a la que los habitantes del sur del estado se habían adelantado.
Desde este jueves a los supermercados de Miami empezó a llegar más gente en busca de agua, velas, pilas y alimentos en lata, y en las ferreterías y tiendas de materiales más clientes buscando tablas, arena u otros artículos con los que buscar protección del viento y la lluvia para sus hogares.
LO QUE FALTABA
José González, que tiene una compañía de construcción, dijo a Efe que el huracán «es el complemento» que faltaba a la situación creada por la pandemia no solo desde el punto de vista sanitario sino del económico y laboral. Ahora hay menos trabajo y también menos dinero para los preparativos para el ciclón.
Según los últimos datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la última semana se produjeron en Florida un total de 87.062 nuevas solicitudes para recibir la ayuda al desempleo y, aunque fueron 21.914 floridanos menos que la semana anterior, las cifras dejan entrever la situación en la que se encuentra el estado.
«Estamos viendo que la gente está preparándose para proteger las viviendas, las casas, y nosotros las construcciones. En mi caso tengo que desarmar las paredes que tenemos en los proyectos y es un contratiempo para nosotros porque es un gasto más que nos ocasiona», explicó este contratista cubano.
Sin embargo, González advirtió de que «hay que estar preparados,» ya que no está viendo tanta gente preocupada como con otros huracanes .
Otros residentes de la ciudad de Miami, como Marta Calderón u Orlando Peña, sí se mostraron preocupados ante la conjunción de la pandemia-huracán mientras hacían acopio de suministros antes de encerrarse en sus casas.
«Estoy comprando el agua y lo más esencial para prepararse para unos seis o siete días (…) Todo el mundo está asustado con esto de la pandemia y además ahora con el huracán ya serían dos cosas para que las personas estemos atemorizadas», indicó Peña.
Por su parte, Calderón, que compró mayoritariamente comida enlatada y que vive sola, aseguró que en caso de que las cosas se pongan muy complicadas y que el huracán gane fuerza tendrá que ir a un refugio porque no le quedaría otra opción.
«Estoy bastante asustada no salgo apenas a la calle. Hoy he salido porque tenía que hacerlo y no me quedaba otra», respondió Calderón a la pregunta de cómo ha lidiado con la pandemia durante estos meses.
Los residentes del sur de Florida también se prepararon este viernes recogiendo las bolsas de arena que facilitan Gobiernos locales como el de la ciudad del Doral, unos elementos que resultan de suma importancia para evitar la entrada de agua en los hogares y negocios.
PREPARACIÓN ES LA CLAVE
El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, dio una rueda de prensa virtual desde el Departamento de Emergencias del Doral en la que aseguró que, pese a que Isaías no parece un gran huracán, «la gente debe estar preparada».
Uno de los principales problemas con la llegada de este ciclón en medio de la pandemia es que los lugares para hacer los test cerrarán durante el paso del huracán y no abrirán al menos hasta el lunes, informó Giménez.
El alcalde aseguró que «está algo preocupado» porque serán miles de pruebas las que no se podrán realizar durante estos días, pero argumentó que lo más importante «es la seguridad de los ciudadanos».
«Trataremos de tener las pruebas en funcionamiento lo antes posible para nuestros residentes», reiteró Giménez.
Además, el condado tiene preparado un total de veinte refugios en caso de que sea necesario utilizarlos y en los que se tendrán que cumplir las normas de distanciamiento social para evitar el contagio del virus.
Los hospitales y centros sanitarios continúan trabajando frenéticamente para no verse superados por la pandemia, que actualmente tiene hospitalizadas a un total de 8.209 personas, aunque el total de camas está lejos de completarse con el 22,58 % de ellas disponibles.
No ocurre lo mismo con las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que están al 83,64 % de capacidad y en algunos lugares como Hillsborough o Miami-Dade el porcentaje de este tipo de camas disponibles está por debajo del 10 %.