Irán y Estados Unidos saludan «progresos históricos» y «una nueva página»
AFP.- Los presidentes de Irán y Estados Unidos saludaron este domingo la entrada en vigor del acuerdo nuclear histórico entre Teherán y las grandes potencias, aunque nuevas sanciones decididas por Washington atemperaron el optimismo de los últimos días.
El presidente iraní, Hasan Rohani, aseguró que se abre una «nueva página» entre Irán y el mundo, tras la entrada en vigor del acuerdo nuclear y el levantamiento de sanciones internacionales impuestas durante años a su país.
Este acuerdo, suscrito en julio con las grandes potencias, se oficializó con el visto bueno de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) —cuyo jefe Yukiya Amano viajaba este domingo a Teherán—, quien certificó que Irán había cumplido al garantizar la naturaleza estrictamente pacífica de su programa nuclear.
En un discurso, el presidente estadounidense, Barack Obama se dirigió directamente este domingo a los iraníes, llamándolos a «crear nuevos lazos con el mundo», y alabó el «progreso histórico» que suponía el acuerdo.
Paralelamente, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, anunció que Estados Unidos devolverá a Irán 400 millones de dólares de deuda y 1.300 millones en intereses, en cumplimiento del dictamen de un tribunal internacional, con independencia del levantamiento de las sanciones, lo que dará a Teherán acceso a miles de millones de dólares en créditos.
El acuerdo, negociado por Irán con el grupo de potencias 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania), está considerado uno de los mayores éxitos de la política internacional del presidente estadounidense, Barack Obama, y de su homólogo Rohani.
Liberados por Teherán viajan a Alemania
Simultáneamente, al calor del acuerdo, Teherán y Washington esbozaron un acercamiento y habían anunciado la liberación de los cuatro irano-estadounidenses detenidos en Irán, entre ellos el periodista del Washington Post Jason Rezaian, a cambio de siete iraníes detenidos en Estados Unidos.
«Nosotros, los iraníes, tendemos la mano al mundo en señal de paz y, dejando atrás todas las hostilidades, sospechas y complots abrimos una nueva página en las relaciones de Irán con el mundo», había declarad Rohani en un mensaje a la nación.
El acuerdo supone el inicio de un acercamiento entre Estados Unidos e Irán, que rompieron sus relaciones en 1980. Pero también genera descontento entre los aliados tradicionales de Washington en la región, como Arabia Saudita e Israel, que temen la influencia de la potencia chiita.
Sin embargo, este domingo, el Tesoro americano anunció nuevas sanciones ligadas al programa de misiles balísticos de Teherán, dirigidas contra cinco ciudadanos iraníes y una red de empresas.
No obstante, tres de los cuatro exprisioneros irano-estadounidenses liberados en el marco del intercambio anunciado, partieron este domingo de noche desde Ginebra hacia una base norteamericana en Alemania, tras llegar desde Irán en un avión suizo.
«Los exprisioneros partieron como estaba previsto, tras una corta escala en Ginebra, hacia una base aérea estadounidense en Alemania», declaró a la AFP un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores suizo.
En el vuelo viajaban el marine Amir Hekmati, el pastor Said Abdeini y el periodista Jason Rezaian, corresponsal de The Washington Post. Un cuarto liberado, Nosratollah Khosravi, no subió a la aeronave, según informaron The Washington Post y The New York Time, citando a funcionarios del gobierno estadounidense no identificados.
«Hora de construir el país»
Además de intentar tranquilizar en el exterior, al afirmar que «Irán no es una amenaza para ningún país» sino «un portavoz de la paz», el presidente iraní también quiso acallar críticas internas y destacó que «el acuerdo nuclear no supone la victoria de una tendencia política», en un mensaje a los medios ultraconservadores que se oponen a él.
«Ahora que las sanciones están levantadas es hora de construir el país», agregó.
Rohani afirmó además que quienes eran escépticos sobre los beneficios del acuerdo nuclear «estaban equivocados».
«Sólo algunas horas después de la entrada en vigor del acuerdo, más de 1.000 líneas de crédito han sido abiertas por diferentes bancos (extranjeros), lo que prueba que los escépticos estaban todos equivocados», dijo en una rueda de prensa.
Las sanciones internacionales han afectado gravemente a la economía de Irán, un país de más de 79 millones de habitantes con grandes recursos petroleros y gasíferos.
Los medios económicos internacionales están listos desde hace varios meses para volver a Irán, que posee las cuartas mayores reservas de crudo del mundo y las segundas de gas. Irán, un país de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), podrá volver a exportar libremente su petróleo.
Pero la perspectiva de un retorno de Irán a un mercado ya saturado por una abundante oferta y con un precio del barril por los suelos provocó este domingo una fuerte caída de las bolsas de los países petroleros del Golfo, en especial la de Arabia Saudita, la mayor de la región.