Irán ve positivo el despido de Bolton pero muestra cautela y rechaza negociar
EFE
Las autoridades iraníes consideraron positivo el despido del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, defensor de la línea dura contra Irán, pero indicaron que este cambio no influye en su rechazo a negociar con Estados Unidos (EEUU).
El portavoz del Gobierno iraní, Ali Rabieí afirmó que «con la expulsión de su mayor defensor de la guerra y el terrorismo económico, la Casa Blanca tendrá menos obstáculos para comprender las realidades de Irán».
«Hace meses, John Bolton prometió que Irán no duraría 3 meses; todavía estamos de pie y él se fue «, agregó Rabieí en las últimas horas en Twitter, refiriéndose a los intentos del asesor de seguridad de conducir al presidente estadounidense, Donald Trump, a un conflicto con el país persa.
Más cauteloso se mostró el representante de Irán ante Naciones Unidas, Mayid Tajte Ravanchí, quien señaló que «es demasiado pronto» para evaluar el impacto de la salida de Bolton.
«Bolton era conocido como un intransigente (…) Ahora, si la política agresiva de Estados Unidos cambiará o no, depende de varios elementos», explicó a la agencia oficial iraní IRNA.
Preguntado por la posibilidad de un encuentro entre Trump y el presidente iraní, Hasan Rohaní, Ravanchí subrayó que el rechazo de Irán a esta opción no ha cambiado pese al despido de Bolton.
«Hemos dicho muchas veces, y el presidente Rohaní lo ha dejado perfectamente claro, que mientras Estados Unidos imponga sanciones injustas y terrorismo económico al pueblo iraní, no hay posibilidad de negociaciones», aseveró.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Abas Musaví, dijo que no van a emitir «ninguna declaración sobre asuntos internos de Estados Unidos».
Trump anunció este martes el despido fulminante de su polémico asesor de Seguridad Nacional, después de meses de desacuerdos en temas clave de su política exterior como Venezuela, Irán, Corea del Norte y Afganistán.
Este «halcón» con fama de intervencionista es un férreo defensor de la máxima presión contra Teherán y había abogado abiertamente por un cambio de régimen en Irán, por lo que no estaba de acuerdo con el deseo de Trump de entablar un diálogo con Rohaní.