Irán denuncia que compañías europeas no suministran combustible a sus aviones
EFE
El director de la Organización de Aviación Civil de Irán, Ali Abedzadeh, denunció este martes que muchas compañías europeas se están negando a repostar los aviones iraníes a causa de las sanciones estadounidenses.
«En la mayoría de los países europeos se niegan a suministrar combustible a los aviones iraníes y esto nos crea problemas, pero tenemos planes para superarlos», dijo Abedzadeh, citado por la televisión estatal.
Los proveedores de este servicio justifican su decisión en las sanciones impuestas por EEUU a Irán en agosto y noviembre pasados, tras retirarse del acuerdo nuclear multilateral de 2015.
«El objetivo de EEUU es cortar los vuelos internacionales de las aerolíneas iraníes», afirmó el responsable de la aviación iraní, algo delicado teniendo en cuenta que muchas compañías extranjeras han dejado de volar a Irán.
Abedzadeh recordó que el espacio aéreo de Irán permanece abierto a todos los países, excepto Israel, y que incluso aviones estadounidenses sobrevuelan el cielo iraní.
Por su parte, la presidenta ejecutiva de la compañía Iran Air, Farzaneh Sharafbafí, pidió ayer a la Unión Europea (UE) que presione a las autoridades estadounidenses para que permitan la entrega de los aviones Airbus comprados por Teherán.
El fabricante europeo firmó un contrato para vender 100 aparatos a Iran Air, pero Washington ha revocado la licencia otorgada a Airbus para cumplir este acuerdo.
«Esperamos que la UE pueda obtener las licencias de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) para la entrega de los aviones Airbus comprados», señaló Sharafbafí.
Airbus entregó solo tres aviones a Irán antes de que se retiraran las licencias estadounidenses, que son necesarias ya que más del 10 % de los componentes de los aparatos están hechos en EEUU.
La UE y los tres países europeos firmantes del acuerdo nuclear de 2015 con Irán (Francia, el Reino Unido y Alemania) siguen apoyando el pacto e intentan adoptar medidas para contrarrestar las sanciones estadounidenses.
Sin embargo, por ahora el resultado ha sido poco exitoso y la mayoría de las empresas europeas han abandonado Irán por temor a las sanciones e incluso se muestran precavidas en territorio europeo.